Ciudad de Panamá, 20 may (EFE).- El secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático (CMNUCC, por sus siglas en inglés), Simon Stiell, afirmó este martes que las “políticas climáticas claras y firmes son un antídoto contra la incertidumbre económica” que ahora asola a un mundo que, aseveró, debe mantenerse en el camino del desarrollo de las energías verdes ya emprendido.
Durante su discurso en la inauguración de la Cumbre de la Naturaleza, un evento enmarcado en la Semana del Clima que se celebra en la ciudad de Panamá, Stiell señaló que “el comercio y la incertidumbre económica han dominado los titulares de los últimos meses, pero rara vez debido a los impactos climáticos que lo ponen en peligro”.
Explicó que si bien es cierto que las cadenas mundiales de suministro “se están fracturando”, el “caos climático puede tener consecuencias aún más graves y duraderas” para la humanidad, con sequías e inundaciones que están acabando con cultivos, desplazando a millones de personas y destruyendo empleos.
En medio del “ruido” que genera la conversación sobre “aranceles y barreras comerciales y de ralentización del crecimiento”, destacó, “es importante no perder la señal” de que “en todo el mundo hay proyectos de energía limpia en marcha” y que los “inversores están a la espera de dar luz verde a compromisos multimillonarios que mejorarán la vida de las personas”.
Es por ello, que “contar con políticas climáticas claras y firmes es un antídoto contra la incertidumbre económica”, porque “pueden ayudar a que el comercio fluya y las economías crezcan”.
Estas políticas pueden “prevenir impactos climáticos salvajemente destructivos, proporcionando señales de los gobiernos a los mercados y a aquellos inversores dispuestos a presionar el botón de arranque a grandes inversiones” agregó.
Nueva generación de NDC para el crecimiento
Stiell recordó que los países deben presentar antes de la COP30, que tendrá lugar en Brasil en noviembre próximo, nuevos planes climáticos nacionales o Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), centrados “en el crecimiento”, a diferencia de sus predecesores, que estaban enfocados “principalmente en recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la energía anticuada”.
Esta nueva generación de planes climáticos “se centra en el crecimiento. Industrias y economías en crecimiento”, y “si se hacen bien, pueden atraer una bonanza” con “más puestos de trabajo, más ingresos, y un círculo virtuoso de aumento de la inversión”, aseguró.
“Pero a menos que se ponga en práctica, un NDC no es más que papel. Por eso es tan importante el liderazgo político. Y las señales políticas y normativas de casi todas las mayores economías del mundo son muy claras: la descarbonización mundial es imparable y sigue ganando ritmo y escala”, resaltó el alto funcionario de la ONU.
Descarbonización: mayor transformación económica
Y esto es así no solo debido a las buenas intenciones medioambientales, sino también porque “la descarbonización mundial es la mayor transformación económica de nuestra era, lo que la convierte en una de las mayores oportunidades comerciales que jamás hayamos visto”, agregó.
Todos los países quieren aprovechar un mercado de energía limpia “de dos billones de dólares”, dijo Stiell con el fin de destacar que la cooperación para desarrollar proyectos en esta materia es una herramienta hacia la prosperidad.
“No podemos permitirnos una transición a dos velocidades, en la que algunos países se adelanten con la energía limpia y la resiliencia climática y dejen atrás a otros. Porque una cadena de suministro es tan fuerte como su eslabón más frágil”, alertó.
“La buena noticia es que también estamos escuchando alto y claro de las y los Jefes de Estado que siguen comprometidos con la cooperación sobre el clima, y para construir sobre los avances que hemos visto en cada COP últimamente”, agregó.
La Cumbre de la Naturaleza, organizada por el Ministerio de Ambiente de Panamá junto a PVBLIC Foundation y Global Resilience Partners de Estados Unidos, busca acelerar las inversiones para proponer la activación a gran escala de las economías verde y azul.
Reúne a líderes mundiales, instituciones financieras, filantrópicas, sector privado, juventudes y sociedad civil, en un espacio abierto, diseñado para generar las propuestas y los cambios necesarios para enfrentar el cambio climático.