Bogotá, 24 jun (EFE).- Representantes de 21 países, la Unión Europea (UE), las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Iglesia católica se sumaron este martes a un compromiso para que en Colombia haya un proceso electoral libre y en paz en 2026, impulsado por la Defensoría del Pueblo.
Este acuerdo fue suscrito 16 días después del atentado contra el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, quien resultó gravemente herido con dos disparos en la cabeza y hoy sigue en una condición «grave y pronóstico neurológico reservado», aunque experimentó una mejoría, según un parte médico publicado este martes por la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde está ingresado.
«Muchas personas que han seguido de cerca lo ocurrido en estas últimas dos semanas, tras el atentado, coinciden en que uno de los grandes retos es lograr que todas las personas firmantes del compromiso lo asuman con genuina responsabilidad democrática», expresó la defensora del pueblo, Iris Marín.
Al compromiso se adhirieron la Nunciatura Apostólica, Canadá, Países Bajos, Polonia, Noruega, Austria, Turquía, Bélgica, Australia, Hungría, Italia, Francia, Dinamarca, Rumania, Suecia, Irlanda, Alemania, España, Reino Unido, República Checa, Finlandia y Chile.
Nueve compromisos

El documento suscrito incluye nueve compromisos, entre los cuales está defender la primacía de la vida; adoptar una política de no violencia; respetar las instituciones y las reglas del ordenamiento jurídico; defender la democracia; promover el lenguaje constructivo y eliminar la estigmatización; y garantizar la difusión de información veraz.
También incluye acoger el diálogo como compromiso democrático, reconocer a la juventud, y apoyar y respetar las manifestaciones y protestas pacíficas.
«Vemos que estos nueve compromisos que lidera la Defensoría (…) no solo son compromisos pertinentes sino son fundamentales. Por ello también quiero hacer una invitación a todos los sectores, a quienes ya se han sumado y a quienes están por hacerlo, a asumir estos compromisos con responsabilidad y coherencia», expresó el representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
El representante en el país de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Scott Campbell, consideró que estos compromisos «representan un paso importante hacia el respeto y la garantía de los derechos humanos».
Por su parte, el jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA), Roberto Menéndez, confió en que la suscripción de este documento vaya «acompañado con aquel apotema político que dice que mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar».
Esto «con el fin de que, en el proceso que se avecina, todas las modalidades y todos los medios de expresión construyan y cohesionen, que lo hagan en la diversidad, contribuyendo a un debate político respetuoso, plural y no violento», agregó el jefe de la MAPP/OEA.
El atentado del pasado 7 de junio contra Uribe Turbay durante un acto de campaña en Bogotá puso en el centro del debate público la seguridad de los candidatos políticos, en el contexto de la campaña electoral de cara a los comicios legislativos y presidenciales que Colombia celebrará en 2026.
