La Paz, 12 jun (EFE).- La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América del Sur urgió este jueves una investigación «exhaustiva» por la muerte de cuatro policías y un civil en Bolivia, ocurridas durante los bloqueos que mantienen seguidores del expresidente Evo Morales, para forzar su candidatura presidencial para las elecciones de agosto.
«Urge una investigación imparcial y exhaustiva para establecer las responsabilidades tras estas muertes y hechos de violencia, a fin de garantizar justicia y prevenir la impunidad”, indicó el representante de ONU Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, citado en un comunicado.
Jarab instó a todos los sectores en Bolivia a realizar «todos los esfuerzos para reducir las tensiones», privilegiar el diálogo democrático y respetar los derechos humanos.
Asimismo, afirmó que las normas internacionales «no amparan a quienes incitan o cometen actos de violencia durante una manifestación, en particular aquellos que pueden provocar lesiones o muerte».
Recordó también que una elección «en condiciones de libertad» es «esencial para el Estado de derecho y para la vigencia de los derechos humanos».
El representante ofreció asistencia técnica para que el Estado boliviano cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, y subrayó la necesidad de abordar las «causas estructurales» de los conflictos en el país.
Las muertes ocurrieron durante operativos de las fuerzas de seguridad que buscaban levantar los bloqueos impulsados por sectores afines a Morales (2006–2019).
Tres policías fallecieron mientras intentaban llegar al municipio de Llallagua, en el norte de Potosí, donde manifestantes atacaron a pobladores que trataban de despejar las vías. Otro agente murió tras ser retenido por los movilizados, quienes presuntamente activaron un explosivo en su cuerpo.
Las protestas consisten en el bloqueo de varias rutas que conectan el occidente con el oriente del país, acompañadas de demandas vinculadas a la situación económica, como la escasez de combustibles y divisas, y la inflación.
Sin embargo, el presidente Luis Arce sostiene que el objetivo real de las movilizaciones es forzar su renuncia e imponer la candidatura «inconstitucional» de Morales.
El miércoles, Arce ordenó a la Policía y al Ejército proceder con el desbloqueo de caminos, operación que continuó este jueves con la habilitación de varias rutas para permitir la circulación de pasajeros, alimentos y combustibles.
Por su parte, Morales afirmó que la batalla «no está perdida» y pidió la aprobación de una ley que otorgue «el derecho de todos los actores políticos a participar» en los comicios.
Distanciado de Arce desde finales de 2021, Morales insiste en ser candidato pese a no contar con partido y a que el Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó recientemente que la reelección solo está permitida «por una única vez de forma continua», sin posibilidad de un tercer mandato. Morales ya gobernó Bolivia durante tres periodos.