Bangkok, 19 mar (EFE).- La oposición australiana propuso este miércoles incluir un test sobre antisemitismo en los exámenes de ciudadanía, una idea que el Partido Liberal y sus aliados prevén materializar en caso de hacerse con el poder en las elecciones que el país debe celebrar antes del 17 de mayo.
El parlamentario Angus Taylor aseguró a la cadena pública ABC que la coalición que aspira a arrebatar el cargo al primer ministro laborista Anthony Albanese buscará introducir al menos una pregunta para detectar antisemitismo, en medio de un clima de preocupación institucional ante lo que se considera un aumento de actitudes anti judías desde que el inicio de la guerra entre Israel y Gaza en octubre de 2023.
“Ya hemos dicho que reforzaremos nuestro examen de ciudadanía para asegurarnos de que incluya una pregunta específica, un criterio sobre antisemitismo, porque hemos visto un antisemitismo desenfrenado en este país”, remarcó, aunque sin dar detalles sobre la naturaleza del test que pretenden instaurar.
Esta idea se da a conocer un día después de que el líder de la oposición, Petter Dutton, anunciase su intención de llamar a un referendo constitucional para que se permita la deportación de criminales que tengan a Australia como segunda nacionalidad.
Sobre la propuesta del test de antisemistismo, Dutton dijo que cuando una persona adquiere la nacionalidad australiana hay que pedirle “que se afilie al mejor país del mundo”, jurando lealtad y protección de la soberanía.
En febrero, el Parlamento de Australia aprobó una reforma legislativa que endurece los castigos para los delitos de odio y que establece, entre otros cambios, un año de cárcel mínimo para quien haga el saludo nazi, en un intento por atajar el aumento del antisemitismo.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en octubre de 2023, el Gobierno ha señalado que han aumentado los actos contra la comunidad judía en Australia, que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.
El Ejecutivo de Camberra ha mostrado en varias ocasiones su preocupación respecto a la división creada en la sociedad australiana a raíz de la guerra en Gaza e incluso ha creado dos cargos especiales para combatir el creciente antisemitismo y la islamofobia en la nación austral
