Organizaciones contra el tabaquismo piden al Gobierno ser más valiente y subir el precio

Una mujer limpia el escaparate de su estanco. EFE/ Mariscal

Madrid, 30 jun (EFE).- El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha aplaudido este lunes el anteproyecto de la ley antitabaco que ampliará las zonas en las que no se podrá fumar ni vapear y establecerá distancias mínimas de 15 metros de ciertos lugares, pero ha pedido al Gobierno que sea más valiente y suba los precios.

«La evidencia es contundente: un aumento del 10 % en el precio del tabaco reduce la prevalencia de tabaquismo alrededor de un 4 %, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)», enfatiza el CNPT en un comunicado, en el que emplaza al Ministerio de Sanidad a implementar el empaquetado neutro y a hacer una regulación estricta de los nuevos productos de tabaco.

El anteproyecto que reforma la ley antitabaco que Sanidad someterá próximamente a audiencia pública, avanzado por EFE, introduce estas dos últimas medidas y además, establece nuevas zonas en las que no se podrá fumar ni vapear, fija una distancia mínima de 15 metros desde accesos a edificios públicos, parques u hospitales, entre otros, y prohíbe los vapeadores desechables.

«Como siempre, estamos a favor de todas las leyes que ayuden a controlar el tabaquismo porque sabemos que es nuestra gran pandemia; aun así, seguimos esperando que se suba el precio tanto del tabaco como de sus productos porque es una medida especialmente eficaz en las poblaciones más vulnerables y en los más jóvenes», puntualiza la portavoz del CNPT, Noa Rey.

Por ello, el Comité emplaza a los ministerios de Sanidad y Hacienda a ser «valientes» e incrementar el precio.

Respecto a lo demás, considera que ampliar las zonas sin humo ayuda a desnormalizar el consumo, porque «la industria del tabaco y sus frutos quiere hacerles creer que lo normal es fumar y no es cierto».

Prohibirlo en lugares como terrazas, además, «también ayuda a proteger la salud de los trabajadores de la hostelería, que están viéndose condenados a tener que respirar una sustancia que mata en sus horas de trabajo».

Mientras, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) han felicitado a Sanidad por su propuesta por tratarse de «un paso fundamental para proteger a la población de la exposición al humo de segunda mano y a los vapores nocivos de los nuevos productos de nicotina».

Sin embargo, coinciden en que debe ser más ambicioso y aumentar el precio del tabaco y de sus derivados por su «probado impacto en la reducción del consumo» y consideran que «no basta con regular los sabores; los colores y diseños llamativos deben ser prohibidos, ya que actúan como un potente reclamo para la población juvenil».

Por último, hacen un llamamiento para eliminar las barreras de financiación en los tratamientos para dejar de fumar para que las políticas de control del tabaco «no sean solo coercitivas, sino que ofrezcan un apoyo real a quienes desean abandonar el consumo».