La Paz, 3 jun (EFE).- Decenas de habitantes de la ciudad de El Alto bloquearon calles y avenidas este martes y exigieron al Gobierno de Luis Arce que dé soluciones inmediatas a la crisis económica que atraviesa Bolivia, de lo contrario, piden la renuncia del presidente.
Los grupos de personas bloquearon con piedras y llantas varias avenidas principales de la ciudad e interrumpieron el camino hacia las carreteras que van a Perú, en protesta por la actual crisis que vive la población boliviana, que se traduce en la escasez persistente de combustible, la falta de dólares y el incremento de los precios de los alimentos.
«Le hemos dicho al señor Arce que dé soluciones, pero no tiene capacidad de dar solución, se ha robado el oro y los dólares, por eso el pueblo está viviendo de la miseria. Por eso, si Arce no va a poder solucionar, que se vaya», dijo a EFE uno de los manifestantes, Gonzalo Limachi.
Por su parte, Félix Tola explicó a EFE que la medida que tomaron es producto «del enojo» porque el precio de los productos de la canasta familiar «ha subido demasiado».
«Lo único que puede hacer es una revolución de la sociedad porque este Gobierno no garantiza nada a los bolivianos. Lo que falta en Bolivia es una buena administración», añadió Tola.
Félix Alanoca, otro ciudadano de El Alto, señaló a EFE que en algunos barrios las familias no tienen recursos económicos, por|que están «muy preocupados» por el incremento de precios en los productos básicos.
La falta de gasolina y de diésel persisten desde 2024 en Bolivia, situación que se agravó en la última semana, con filas de vehículos de varios kilómetros, en las que los conductores deben esperar a veces hasta 24 horas para comprar combustible.
En marzo hubo problemas similares que el Gobierno de Arce atribuyó a la falta de dólares para pagar por la importación de los carburantes, ante lo cual el presidente insistió en que el Legislativo apruebe créditos externos por más de 1.600 millones de dólares para devolver la liquidez de divisas a la economía boliviana.
El Gobierno ha acusado varias veces a las fuerzas opositoras y los disidentes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) leales al expresidente Evo Morales (2006-2019), que está distanciado de Arce, de sabotear su gestión al frenar la aprobación de estos préstamos.
A esto se suma el incremento de los precios de los productos de primera necesidad como azúcar, aceite, arroz, harina, entre otros, situación que mantiene a parte de la población haciendo filas en mercados por algunos artículos.
De igual forma algunos comerciantes, artesanos, productores y otros sectores también mantienen protestas y algunas movilizaciones en contra de la actual crisis económica y de Arce.
Bolivia cerró el 2024 con una inflación de 9,97 %, la más alta desde 2008, cuando se registró 11,8 %, y la cifra acumulada en el primer cuatrimestre de 2025 es de 5,95 %,
A finales de mayo, el mandatario boliviano anunció una serie de medidas y decretos destinados a contener la crisis económica, sin embargo varios sectores y políticos criticaron la reacción «tardía» del Gobierno y advirtieron que esas medidas no solucionarán la actual situación.
