San José, 2 sep (EFE).- El general de brigada Leonel Gutiérrez, jefe de Inteligencia y Contrainteligencia del Ejército nicaragüense e identificado por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, creado por la ONU, como uno de los 54 altos cargos responsables de violaciones y crímenes en su país desde 2018, fue ascendido este martes a mayor general, el segundo mayor rango en esa institución, informó el Diario Oficial La Gaceta.
El jefe de inteligencia y contrainteligencia militar fue ascendido de rango junto a los generales de brigadas Spiro Bassi, quien es el segundo jefe del Estado Mayor General, y Carlos Duarte, jefe de la Dirección de Operaciones y Planes.
Los tres nuevos mayores generales fueron ascendidos por los esposos y copresidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en el marco del 46 aniversario de constitución de las Fuerzas Armadas, de acuerdo con la información.
A través de un acuerdo presidencial, Ortega y Murillo también ascendieron a generales de brigada a los coroneles Lester Cuadra, Néstor Martínez y Freddy Cerrato.
Según el acuerdo, el Consejo Militar, integrado por el alto mando del Ejército, propuso a la Presidencia de la República la promoción de rangos de los oficiales generales y superiores por sus méritos.
El jefe de inteligencia y contrainteligencia militar y ahora mayor general fue incluido por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, creado por la ONU, en un informe de 234 páginas presentado el 3 de abril de 2025, que incluye organigramas sobre el sistema represor del Gobierno sandinista, encabezados por el matrimonio formado por Ortega y Murillo, copresidentes desde la reforma constitucional de febrero.
La lista incluye autoridades como el jefe del Ejército, Julio César Avilés; el presidente en funciones de la Corte Suprema de Justicia, Marvin Aguilar; el codirector general de la Policía, Francisco Díaz, o el titular de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras.
Las 54 personas citadas, según el grupo de expertos, habrían desempeñado funciones clave en relación con detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales, persecución de la sociedad civil y de medios de comunicación, así como otros delitos que en algunos casos podrían ser considerados crímenes de lesa humanidad.
La lista se publicó semanas después de que el grupo de expertos presentara ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el 28 de febrero, otro informe en el que denunciaba múltiples abusos del régimen nicaragüense.
Nicaragua incluso se retiró del Consejo de Derechos Humanos el 27 de febrero, mes en el que también anunció su abandono de agencias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).