Ortega y Manzanares, orejas de distinta entidad en una corrida que mereció más en Albacete

El diestro Juan Ortega da un pase con el capote a uno de los de su lote, durante la corrida celebrada este viernes en la plaza de toros de Albacete. EFE/Manu

Julio César Sánchez

l diestro José María Manzanares da un pase con la muleta a uno de los de su lote, durante la corrida celebrada este viernes en la plaza de toros de Albacete. EFE/Manu

Albacete, 13 sep (EFE).- Una manejable corrida de Victoriano del Río, con dos remiendos de El Puerto y La Ventana del Puerto, se fue sin ser aprovechada en plenitud por un frío José María Manzanares -que paseó una orejita de poco fuste- y un poco inspirado Alejandro Talavante, mientras que Juan Ortega sí logró un trofeo de más entidad por una faena de gran torería.

El diestro Alejandro Talavante da un pase con la muleta a uno de los de su lote, durante la corrida celebrada este viernes en la plaza de toros de Albacete. EFE/Manu

El primer toro sacó nota. No paró de moverse, y lo hizo en función del trato que se le dio por parte de Manzanares, un torero que se pasó apático por delante al de Victoriano del Río, como en un ejercicio rutinario, en una faena periférica.

Molestado por el viento racheado, el alicantino se la dejó en la cara hilvanando series de derechazos -los naturales fueron anecdóticos- en formato noria. La efectiva estocada ayudó a ponerle la primera oreja en la mano, recibiendo algunos pitos en contra.

Poco hubo que rascar ante el parado cuarto, por lo que Manzanares abrevió, tumbándolo con rapidez.

No se encontró cómodo Talavante frente al segundo, un toro manejable que desinfló los ánimos del extremeño después de un par de enganchones tras los cuales se dirigió a por la espada sin haberse dado demasiada coba.

El quinto apretó en el peto hasta llegar a derribar al caballo y herirlo en el cuello. Luego, persiguió la muleta con cierta calidad aunque sin excesiva emoción. Talavante se puso por los dos pitones, se justificó sin mayor convencimiento y cogió la espada, apiolando al de la Venta del Puerto a la primera. Sin tener un lote de ensueño, no fue la tarde de Alejandro.

Un lance mecido por el pitón izquierdo y la consiguiente media por el derecho pusieron en guardia al público ante lo que podía avecinarse obra de Juan Ortega en el tercero. Y lo que se avecinó fue un comienzo de caricia, con molinete garboso y cambio de mano de remate de primor.

Luego el trasteo resultó desigual, con fases más destacadas por el pitón derecho, y sin acoplarse en plenitud por el zurdo, lado por el que el toro reponía. Eso sí, en los destellos el público se levantó de los asientos. Dio tiempo de sobra, pues el sevillano, por momentos, pulseó al de Victoriano al ralentí. La estocada baja no fue óbice para la concesión de la oreja.

Ante el alto y descompuesto sexto, de Puerto de San Lorenzo, Ortega lo intentó más de lo que habría cabido esperar, aunque sin brillo.

Y mientras tanto, un Manuel Caballero que mañana tomará la alternativa en este ruedo cogiendo la sustitución de Morante, no perdió ripio de lo que pasaba en el ruedo acompañado de su señor padre.

FICHA DEL FESTEJO

Se lidiaron cuatro toros de Victoriano del Río (primero, segundo, tercero y cuarto), uno de La Ventana del Puerto (quinto) y uno de Puerto de San Lorenzo (sexto), bien presentados. Primero bravo, ovacionado en el arrastre. Segundo manejable. Tercero mejor por el derecho. Cuarto desrazado. Quinto manejable aunque soso. Sexto sin clase.

José María Manzanares (de burdeos y azabache): estocada entera caída (oreja tras aviso y algunas protestas); estocada entera algo contraria (silencio).

Alejandro Talavante (de sangre de toro y oro): estocada entera desprendida (leves pitos); más de media tendida y descabello (leves pitos).

Juan Ortega (de verde manzana y oro): pinchazo y entera baja (oreja); más de media atravesada y media arriba (ovación con saludos).

En cuadrillas, Jorge Fuentes y Perico saludaron tras banderillear al tercero.

Plaza de toros de Albacete. Corrida de toros. Quinto festejo de feria. Más de tres cuartos de entrada.