Roma, 13 may (EFE).- La zona de los Campos Flégreos de Nápoles vive un nuevo enjambre sísmico que este martes generó al menos 35 terremotos, el peor de ellos de 4,4 grados de magnitud, en medio de “una intensificación del fenómeno del bradisismo”, alertaron expertos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia.
En el enjambre, que “sigue su curso”, el sismo de mayor magnitud de 4,4 grados se registró a las 12:07 hora local (10:07 GMT), y causó de nuevo pánico entre la población, paros en el transporte de tren o metro y evacuaciones en escuelas, pero no causó daños ni heridos.
Se sintió con fuerza en el área de Campos Flégreos -entre ellos la localidad de Pozzuoli, epicentro del seísmo- y en partes de la ciudad de Nápoles, la mayor metrópolis del sur de Italia.
Todo ello es parte de “una intensificación del ‘bradisismo'”, dijo en una conferencia de prensa posterior la directora de la sección volcánica del INGV, Francesca Bianco, sobre este fenómeno sísmico que se registra en el área y que en los últimos tiempos fue en aumento.
El” bradisismo” es un fenómeno geológico que consiste en el ascenso o descenso lento del nivel de suelo, especialmente en áreas volcánicas.
Los Campos Flégreos, en las afueras de Nápoles, son una zona donde se registran frecuentemente terremotos por estar sobre una caldera volcánica. Esto aumenta el nivel del suelo en función del gas y el magma acumulado en las profundidades y puede causar seísmos.
El pasado 13 de marzo, un terremoto en la misma zona de magnitud 4,6 dejó daños materiales leves, causó también pánico entre la población y fue el más fuerte de las últimas décadas.
Según especificó el INGV, la velocidad de deformación del suelo registrada actualmente es de una media mensual de 1,5 centímetros.
“Esta crisis dura desde hace 20 años”, después de que en 2005 se volvieran a hacer patentes los terremotos, y en estas dos décadas “el suelo se ha deformado un metro y 45 centímetros”, detalló Bianco.
También agregó que por ahora “no hay variaciones drásticas” en los indicadores que señalen que la caldera volcánica pudiera entrar pronto en erupción, lo que añadiría un nivel aún mayor de sismicidad y peligrosidad entre una población ya preocupada.
Tras largo tiempo en que los temblores son cada vez más usuales, los habitantes de Campos Flégreos temen que se agrave todavía más la situación sísmica. Viven en un zona densamente poblada y con varias localidades que albergan unos 100.000 vecinos en riesgo ante ello.
Según el director del INGV, Maurizio De Vito, la situación actual forma parte de “una dinámica similar” que dura desde hace meses.
“El territorio es inestable y que se ve afectado por los efectos del temblor vinculados a los terremotos”, añadió De Vito.
En el subsuelo, “la energía se acumula hasta provocar la fractura de la roca. Toda la zona se deforma y la sismicidad se concentra en áreas” la costa del golfo de Pozzuoli, donde hoy hubo el epicentro del terremoto a unos tres kilómetros de profundidad bajo el mar.