Nueva York, 8 jul (EFE).- Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín «el Chapo» Guzmán, cambiará previsiblemente su declaración de culpabilidad mañana, miércoles, en Chicago, tras llegar a un acuerdo con los fiscales federales de Estados Unidos.
En 2012 el Gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de narcotraficantes internacionales «Kingpin Act» por considerar que jugaba «un papel relevante en las actividades de su padre» y EE.UU. hasta señaló que el conocido por el apodo «El Ratón» ordenó el asesinato de un «popular cantante mexicano» que no quiso ir a su boda.
Cambio de estrategia el 30 de junio
En un primer momento, tras ser extraditado a EE.UU., en 2023, se declaró no culpable de los cinco cargos en su contra: conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos a Estados Unidos, efectuar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales y usar y portar ilícitamente armas de fuego.
No obstante, el 30 de junio, «el Ratón» estampó su firma por primera vez en un documento legal para la corte del Distrito Sur de Nueva York en el que se declaró culpable de los delitos que pesan él.
En el documento, además, Guzmán López pidió trasladar su caso a la Corte de Illinois, en Chicago, donde ahora mismo está detenido. Guzmán López enfrenta cargos por tráfico de droga, además de en Chicago y Nueva York, también en el Distrito de Columbia.
Con este cambio de declaración, el mexicano Guzmán López evita enfrentarse a un juicio y podría ser testigo en varias investigaciones, como las abiertas sobre información privilegiada del Cártel de Sinaloa o sobre la corrupción en México, según anota a EFE la investigadora de Brookings Vanda Felbab-Brown.
«El Ratón», de 35 años, era conocido por ser uno de los diez hijos del Chapo, pero alcanzó fama internacional después del «Culiacanazo» o Batalla de Culiacán del 17 de octubre de 2019, cuando fue detenido pero luego liberado por convertir las calles de la ciudad de Culiacán, en Sinaloa, en un campo de batalla.
No obstante, a principio de 2023, Guzmán López fue capturado por segunda ocasión en Culiacán, unos días antes de la visita del entonces mandatario estadounidense, Joe Biden, para la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Críticas de México por el traslado de su familia
En mayo, México confirmó que 17 integrantes de la familia del «Ratón» -que no era buscados por las autoridades mexicanas- se entregaron voluntariamente a las autoridades estadounidenses como parte de una «negociación» entre el capo y Washington.
Algo que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó al apuntar la aparente contradicción del gobierno de Estados Unidos al «negociar» con el narcotraficante mexicano para permitir la entrada de su familia a EE. UU., cuando ese país rechaza conversaciones con terroristas y ha designado a ciertos carteles mexicanos como tales.
A este caso se suma a la entrega voluntaria de su hermano Joaquín Guzmán López en julio de 2024, quien también enfrenta cargos por tráfico de drogas y negocia un acuerdo de culpabilidad. Joaquín llegó a EE. UU. en un vuelo privado con Ismael «el Mayo» Zambada, uno de los narcos más buscados de México, en lo que se sospecha fue un engaño hacia Zambada.
Aunque las circunstancias que rodearon ese vuelo nunca se aclararon del todo, parece que Joaquín entregó a Zambada como parte de un acuerdo con la Fiscalía.