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Paco Niebla revela «una de las historias más crueles de la Guerra Civil», la de su familia

Hace 23 años, el periodista Paco Niebla decidió investigar el asesinato de sus abuelos en Vigo en 1937 y halló "una de las historias más crueles de la Guerra Civil", un drama de "película" que recoge en el libro 'La Protestante. Ojos azules, corazón rojo', editado por el Instituto de Estudios Vigueses. EFE/Brais Lorenzo

Carlos Alberto Fernández

Vigo, 3 oct (EFE).- Hace 23 años, el periodista Paco Niebla decidió investigar el asesinato de sus abuelos en Vigo en 1937 y halló «una de las historias más crueles de la Guerra Civil», un drama de «película» que recoge en el libro ‘La Protestante. Ojos azules, corazón rojo’, editado por el Instituto de Estudios Vigueses.

El nieto de Ángela Iglesias Rebollar y de José Niebla traslada al papel la crónica vital del matrimonio, principalmente la de su abuela, después de haber seguido su huella a través de archivos, registros civiles y testimonios orales como el de su tío nonagenario Chicho, aún vivo, hermano de su padre Pepe.

Los dos hermanos, que tenían 5 y 2 años, fueron separados tras el crimen -uno se quedó con la familia paterna y otro con la materna- hasta que se reencontraron 40 años después, en 1976, en Pontedeume (A Coruña). Otra historia sobrecogedora.

Delante del monolito que recuerda este episodio negro en A Guía (Vigo), con la vista panorámica del Vigo actual y de la finca donde sus abuelos fueron ejecutados, Paco Niebla cuenta, en una entrevista con EFE, el largo proceso que siguió para poder narrar lo que su familia silenció por el «miedo» y lo «mucho» que habían sufrido.

Es como si lo hubieran «almacenado en su memoria, en un cajón, y cerrado con llave», porque «nunca nadie explicó nada», sostiene Niebla. Su padre sabía que habían matado a sus progenitores, pero no conocía los detalles. No sabía ni dónde ni cómo, solo el qué y el porqué de lo sucedido.

Su abuela era comunista, protestante y había dado cobijo a los «fuxidos», los que «intentaban escapar del franquismo en los primeros años de la Guerra Civil».

La historia empezó a desempolvarla Paco Niebla casi desde la nada en 2002, después de que su padre, Pepe, cumpliera 70 años y le regalaran un cuadro de una fotografía antigua en la que aparecía de pequeñito con su abuelo. «Se emocionó, se puso a llorar. Yo nunca le había visto así», confiesa.

El hijo de Ángela Iglesias y José Niebla deseó en aquel momento llevar flores al lugar en el que descansaran sus padres sin saber dónde era. El autor del libro le prometió investigarlo desde Barcelona, «a 1.200 kilómetros» de distancia.

Así fue como dio con el historiador Xoán Carlos Abad, que actualmente preside el Instituto de Estudios Vigueses. Él había descubierto que el Archivo Militar de Ferrol disponía de un sumario con declaraciones sobre sus abuelos. Niebla encontró el testimonio de quienes participaron en la captura, tortura y asesinato de la pareja.

Descubrió que un vecino que quería el puesto de fogonero de su abuelo en la draga del puerto de Vigo los delató. Mientras los tres «fuxidos» a los que acogían se escaparon, Ángela, embarazada de siete meses, y José fueron capturados y ejecutados. Ella, además, fue violada.

Escribir su historia le ha supuesto a su autor «alivio, pero también mucho dolor y sufrimiento».

El periodista barcelonés, que pasó por medios como EFE, El País y RNE, se vació «sentimentalmente» y, en cierto modo, se reencontró con su abuela al imaginar cómo era, lo que sentía, lo que pensaba, hasta entender por qué evolucionó desde una familia católica a protestante y abrazar el comunismo, que «no fue radical, sino dialogante y pacifista».

El autor asegura sentir «la satisfacción» de haberle podido brindar un homenaje y que se conozca su caso «para que no se repita», porque, comenta, «la historia enseguida se olvida y los jóvenes de hoy en día no recuerdan, ni saben, ni se han preocupado por saber lo que sucedió durante el franquismo».

Quizás las páginas del libro tengan continuidad en el mundo audiovisual. «Sería una película muy potente porque es una historia verídica con muchos ingredientes», asegura Niebla, que no duda en considerarla «una de las historias más crueles de la Guerra Civil, aunque en aquella época todo el mundo sufrió mucho».