
Paetongtarn Shinawatra, heredera de un clan con una compleja relación con el Ejército
Bangkok, 1 jul (EFE).- Paetongtarn Shinawatra, que en agosto de 2024 se convirtió en la primera ministra más joven que haya tenido Tailandia, se enfrenta a una posible destitución después de que el Tribunal Constitucional la suspendiera este martes temporalmente mientras analiza si violó el código ético al criticar al Ejército.
Hija del magnate y exdirigente Thaksin Shinawatra y popularmente conocida como Ing, la hasta ahora primera ministra cuenta con un plazo de 15 días para presentar su defensa ante el poderoso y conservador tribunal, que deberá decidir en última instancia si la destituye, como hizo con su predecesor, Srettha Thavisin. La mandataria, de 38 años y cuya sinuosa llegada al Gobierno devolvió al poder al influyente clan de los Shinawatra, ha sido la persona más joven y la segunda mujer -después de su tía Yingluck (2011-2014)- en asumir las riendas de la segunda economía del Sudeste Asiático. Tras menos de un año en el cargo, la joven política ya sobrevivió en marzo a una moción de censura en el Parlamento presentada por la oposición, en la que se cuestionó su gestión de la economía y los vínculos de su gabinete con Thaksin, condenado previamente por corrupción. El pasado 18 de junio, una crisis estalló en su Gobierno al filtrarse una llamada en la que Paetongtarn ponía en duda el papel de un alto cargo militar en el histórico conflicto fronterizo que Tailandia mantiene con Camboya, durante una conversación con el influyente exmandatario camboyano Hun Sen. El contenido del audio motivó que el segundo partido con mayor representación en la coalición gobernante, el conservador Bhumjaithai, abandonara el Ejecutivo, y que un grupo de senadores pidiera al Tribunal Constitucional que analizara si la mandataria cometió una «falta ética grave» al cuestionar al comandante. Intrincado ascenso Tanto su padre, Thaksin, quien muchos consideran el poder en la sombra del mandato de Paetongtarn, como su tía, Yingluck, encabezaron sus Gobiernos tras ganar elecciones, para posteriormente ser derrocados mediante golpes militares. Sin embargo, el ascenso de Paetongtarn, la heredera de voz suave y cuidados gestos, fue más intrincado. Con una muy reducida experiencia política, resultó elegida tras convulsas semanas en las que el Tribunal Constitucional destituyó a Srettha -que gobernó menos de un año- y disolvió al partido ganador de los comicios de 2023, Avanzar (o ‘Move Forward’), en decisiones tachadas de «golpe judicial» por sus críticos. La joven líder inició su mandato con el apoyo de una diversa coalición, con entre otros socios gubernamentales un partido controlado por los militares que acabaron con los Gobiernos de su padre y de su tía. Neófita en política Paetongtarn fue uno de los nuevos rostros del Pheu Thai y su gran baza en la campaña para las elecciones de 2023, en las que el partido fue adelantado por Avanzar. Hasta entonces, ejercía como directora del Comité Nacional de Desarrollo del Poder Blando, con el propósito de extender la influencia cultural tailandesa. Nacida en Bangkok en 1986, fue educada en algunos de los mejores colegios del país y se graduó en Ciencias Políticas por la prestigiosa universidad de Chulalongkorn en 2008, antes de cursar un máster en Gestión Hotelera en Inglaterra. Casada y madre de dos hijos, es la principal accionista de la empresa inmobiliaria SC Asset Corporation y directora de la Fundación Thaicom, iniciada por su padre. Sin experiencia previa en cargos políticos de relevancia, Paetongtarn tuvo una ascensión meteórica hasta asumir el pasado agosto el reto de gobernar un país de unos 70 millones de habitantes. En ese momento, analistas en Tailandia del Instituto Yusof Ishak ISEAS de Singapur dijeron a EFE que la más pequeña de los tres hijos del influyente Thaksin enfrentaría «una crisis de confianza» por no haber sido «ni diputada ni ministra» en la administración de Srettha.
