Toledo/Cuenca, 30 abr (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha agradecido la “valentía” del Gobierno central para “no disimular” los datos técnicos de la situación real del río Tajo en las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que proponen reducciones progresivas en el agua trasvasada hasta 2027.

En declaraciones a los periodistas en Cuenca, García-Page ha señalado la “coherencia” del Gobierno en su discurso de sostenibilidad y se ha ofrecido a colaborar con las autoridades de Murcia y la Comunidad Valenciana para conseguir mejorar el precio del agua desalada, pues ha argumentado que existe una “red inmensa” de desaladoras que haría “innecesario” el trasvase si funcionaran de una manera óptima.
También la consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha asegurado que el Ejecutivo autonómico está “muy satisfecho” por el informe del Cedex en el que se proponen las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, ya que son “un avance notable”, aunque ha advertido de que van a seguir “trabajando para conseguir lo mejor” para la comunidad autónoma.
Gómez ha analizado el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) en el que se basará el futuro decreto ley para regular el trasvase y permitirá cumplir el primero de los escalones del caudal ecológico del río Tajo fijado en el Plan Hidrológico.
En la propuesta del Cedex se plantea reducir los trasvases de forma paulatina hasta 2027, de forma que frente a los 320 hm3 de media al año derivados desde la cabecera del Tajo hasta el Segura en las últimas anualidades, se pase a trasvases de 248 hm3 en 2026 y de 193 hm3 en 2027, es decir, una reducción de 127 hm3 al año que, tal y como ha calculado la consejera de Desarrollo Sostenible, es el consumo anual de 1,8 millones de personas, es decir, casi toda la población de Castilla-La Mancha.
Asimismo, ha detallado que en las normas de explotación del trasvase se da prioridad al consumo humano -tanto para el Levante como para la denominada ‘tubería manchega-, mientras que las aportaciones de agua para regadío en el Levante se reducirán en un 50 por ciento.
“Esta propuesta atiende de una vez por todas las medidas que hemos solicitado”, ha celebrado Gómez, que ha resaltado que el Gobierno de Castilla-La Mancha fue el único que presentó un documento técnico con una propuesta de actualización de las normas del trasvase y ha subrayado que en el informe del Cedex -que ha trasladado al Ministerio para la Transición Ecológica- están reflejadas “gran parte de las cuestiones”.
De este modo, Gómez ha detallado que con estas normas de explotación se atienden los objetivos fijados por el Gobierno de Castilla-La Mancha, que son garantizar el abastecimiento humano, contar con agua en cantidad y calidad en la cuenca cedente, tener un desarrollo adecuado en los municipios ribereños, cumplir con caudales ecológicos para “tener un Tajo vivo” y contar con las necesidades del Tajo medio.
“La música nos gusta. Creemos que es más que acertada”, ha incidido Gómez y ha avanzado que, cuando se tenga el borrador del real decreto se convocará la Mesa Regional del Agua para analizarlo y acordar de forma conjunta las alegaciones que presente la comunidad autónoma en el plazo de exposición pública.
Gómez ha explicado que, para la aprobación de la propuesta del Cedex se deben aprobar tres reales decretos, uno para cada año hasta llegar al horizonte de 2027, y además se debe cambiar una ley que data de 1980, en la que se recoge que las reservas mínimas de los pantanos por debajo de las que no se puede trasvasar está en 400 hectómetros cúbicos, para elevar esa lámina de agua a los 600 hectómetros cúbicos.
Con todo, y aunque ha reconocido que aún faltan trámites para que se lleguen a aplicar las nuevas normas del trasvase, ha valorado que “el cambio ya ha comenzado y es evidente que nada volverá a ser como antes”.