Países africanos piden trasladar la COP30 por precios hoteleros «abusivos», admite Brasil

Fotografía de archivo del presidente de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU (COP30), André Corrêa do Lago. EFE/EPA/CLEMENS BILAN

São Paulo, 31 jul (EFE).- El presidente de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU (COP30), André Corrêa do Lago, reconoció este jueves que varios países africanos han pedido un cambio de ubicación del evento por los precios hoteleros «abusivos» en la ciudad brasileña de Belém.

El embajador Corrêa do Lago declaró durante un encuentro virtual con corresponsales extranjeros que había «una sensación de revuelta» de parte de naciones en vías de desarrollo, principalmente africanas, que han dicho que no podrán viajar al evento en noviembre por este motivo.

Los reclamos de estos países fueron transmitidos a los organizadores brasileños de la COP30 en una reunión celebrada el martes, según el diplomático, quien admitió que los precios de los establecimientos para las fechas de la conferencia están diez veces más caros de lo habitual.

En ese sentido, Corrêa do Lago señaló que hay un «esfuerzo muy grande» por parte del Gobierno de Brasil para «convencer» a los hoteles a reducir los precios, aunque dijo que la legislación actual no permite obligar a los establecimientos a hacerlo.

«Los hoteles quizás no se están dando cuenta de la crisis que están provocando», afirmó el diplomático.

El Gobierno anunció a mediados de mes que 98 países en vías de desarrollo o insulares tendrán acceso prioritario a las 3.900 habitaciones que serán habilitadas en dos cruceros que las autoridades han contratado para ampliar el alojamiento en la ciudad amazónica.

Además, el sistema de reservas será gestionado por la ONU y ofrecerá a las naciones con menos recursos un precio individual de 220 dólares por día, frente a los 600 dólares para el resto de países.

La escasez de alojamiento en Belém, que nunca había albergado un evento de esta magnitud, ha sido objeto de preocupación desde que la ciudad fue elegida como sede de la COP30 hace año y medio.

Pese a las críticas, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha insistido en su apuesta por Belém, la primera vez que una urbe situada en una selva tropical acogerá el principal evento climático del planeta.