Países Bajos envía dos helicópteros para ayudar a combatir los incendios en España

Imagen de archivo de un helicóptero Chinook. EFE/ Daniel González

La Haya, 18 ago (EFE).- El Ministerio neerlandés de Defensa enviará este lunes dos helicópteros Chinook, capaces de descargar hasta 8.000 litros por vuelo, para que participen en las operaciones de extinción de los incendios forestales que asolan varias regiones en España, y se espera que ambos aparatos permanezcan desplegados hasta al menos el 1 de septiembre.

España aceptó ayer la ayuda ofrecida por Países Bajos para combatir los incendios activos en varios puntos del país y, según el Gobierno neerlandés, los dos helicópteros partirán hoy mismo y se espera que se sumen a las operaciones de extinción mañana martes. Los helicópteros van equipados con bolsas de agua “Bambi Buckets”, capaces de descargar 8.000 litros por vuelo.

Un destacamento de 60 militares del Comando de Helicópteros de Defensa apoyará la misión desde una base cerca de León, pero las operaciones estarán bajo coordinación de las autoridades civiles españolas, contando “con el respaldo de asesores” de la Región de Seguridad Norte y Este de Gelderland (VNOG), expertos neerlandeses en operaciones de extinción de incendios.

“Este año ya se han quemado más de 150.000 hectáreas de terreno, casi el doble de la media anual. España ha desplegado recursos nacionales a gran escala, incluidos aviones de extinción, pero debido a la magnitud de los incendios ha solicitado ayuda internacional”, dijo el ministerio neerlandés, que señaló como causante de los incendios una “ola de calor persistente”, con temperaturas de hasta 44 grados, fuertes vientos y una sequía extrema.

El Ejecutivo neerlandés explicó que, con el despliegue de estos Chinooks, Países Bajos responde a su “compromiso de asumir responsabilidades, proteger vidas y preservar la naturaleza” y añadió que este caso es “un ejemplo concreto de cooperación y solidaridad europea en la práctica”.

Un tercer helicóptero Chinook permanecerá en la base aérea neerlandesa de Gilze-Rijen, en Brabante del Norte, para atender posibles emergencias dentro del propio territorio neerlandés.

Los incendios forestales siguen devorando el campo y el monte del noroeste peninsular y el fuego amenaza ya al parque natural de los Picos de Europa, a la espera de la llegada de ayuda de los países europeos y a que el fin de la ola de calor alivie la situación.