El Cairo, 15 dic (EFE).- Ante un Israel que se «niega a lograr la paz con sus vecinos» y quiere «imponerse por la fuerza» en Oriente Medio quebrando toda legalidad, los países árabes e islámicos clamaron este lunes en Doha por una alianza política y defensiva que contenga al Gobierno de Benjamín Netanyahu, además de que se impongan sanciones y exclusiones internacionales contra el país.
En un tono muy duro, los más de 50 jefes de Estado y altos funcionarios de países árabes que acudieron a la reunión convocados por Catar, la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica (OCI), retrataron una situación de tensión, indignación y temor ante un Israel sin límites que requiere «una respuesta clara, decisiva y disuasiva».
Los discursos, que insistieron en que se requieren «decisiones prácticas» para abordar la «amenaza israelí», fueron más duros que la declaración final, que se limitó a llamar a la comunidad internacional a que imponga sanciones a Israel, revisar las relaciones diplomáticas, excluirlo de la ONU y apoyar las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI).
Además del anfitrión, el emir de Catar Tamim bin Hamad Al Thani, estuvieron presentes en la cumbre pesos pesados como el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi; el rey jordano Abdalá II; el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; o el iraní, Masud Pezeshkian.
Emiratos Árabes Unidos envió tan sólo a su viceprimer ministro Mansour bin Zayed; Baréin mandó a uno de los hijos de su monarca, Abdullah bin Hamad; y Marruecos, al príncipe Mulay Rachid, hermano del rey Mohamed VI.
Estos tres últimos son países firmantes en 2020 de los denominados Acuerdos de Abraham, -que se firmaron hoy hace cinco años- bajo la administración del presidente estadounidense Donald Trump, por los que reconocen al Estado de Israel, y mantienen relaciones políticas y económicas fluidas.
Pasos tangibles

El emir catarí fue muy duro contra Israel en sus palabras de apertura y acusó directamente a Netanyahu de querer imponer su voluntad, negarse a la paz para Oriente Medio, y de haber cometido un «acto terrorista cobarde» contra los mediadores que buscaban un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás.
«El gobierno de los colonos extremistas quiere que los ataques de la aviación israelí en los países de la zona sean una cosa a la que tengamos que estar acostumbrados. Pido dar pasos tangibles en esta cumbre para hacer frente a esta condición de locura, de fuerza, de arrogancia y de sed de sangre», dijo.
También fue duro Abdalá II de Jordania, quien indicó que los ataques de Israel demuestran «que no tienen límites» y que por tanto los países de la región deberían emitir «decisiones prácticas para afrontar esa amenaza» desatada por un gobierno israelí «extremista» al que la comunidad internacional le ha permitido «estar por encima de la ley».
Autosuficiencia y debilidad de acuerdos

En un tono más grave y bélico, el presidente turco apostó para que los países islámicos sean «autosuficientes» en materia de defensa ante las «amenazas israelíes», además de abogar por aplicar presión económica sobre Israel para que ceje en sus agresiones.
Erdogan se ofreció a «compartir» sus experiencias en este campo, además de insistir en «fuertes sanciones e intensificar esfuerzos diplomáticos» para defenderse de Israel.
Al Sisi, por su parte, advirtió a Israel que sus acciones «debilitan» los acuerdos que existen con los países de la región y «obstaculizan» cualquier trato a futuro, mientras que señaló a sus colegas árabes e islámicos que están ante la «obligación» de colaborar para «hacer frente los grandes retos de seguridad, políticos y económicos», que afrontan debido a las agresiones israelíes.
Dirigiéndose al pueblo israelí, Al Sisi advirtió que los hechos cometidos por su Gobierno «socavan la paz y amenazan vuestra propia seguridad».
Egipto es el primer país de la región que firmó un acuerdo de paz con Israel, el 1978, que puso fin en un Estado de guerra, estableció relaciones diplomáticas y económicas e incluyó la retirada de Israel de la península del Sinaí.
Defensa conjunta
De forma paralela a la cumbre de líderes, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) – Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Catar, Emiratos Árabes y Baréin- ordenaron al mando militar de la organización tomar las medidas necesarias para «activar los mecanismos de defensa conjuntos» para evaluar la «amenaza» de Israel.
«Los líderes ordenaron al Consejo de Defensa Conjunto del CCG celebrar una reunión urgente en Doha (…) para evaluar la situación de defensa de los países del CCG y las fuentes de amenaza ante la agresión israelí» contra Catar, al tiempo que pidieron al Mando Militar Unificado que tome las «medidas ejecutivas necesarias para activar los mecanismos de defensa conjuntos y las capacidades de disuasión» de los países del golfo Pérsico.
En una nota, el CCG también indicó estar dispuesto a «movilizar todas sus capacidades para apoyar» a Catar y «proteger su seguridad, estabilidad y soberanía ante cualquier amenaza».