Islamabad, 4 ago (EFE).- El Departamento Meteorológico de Pakistán advirtió este lunes que las corrientes monzónicas que actualmente afectan al país se intensificarán en los próximos días, mientras el número de muertos por incidentes relacionados con las lluvias desde finales de junio supera ya los 300.

Las lluvias monzónicas han provocado la muerte de al menos 302 personas en el país del sur de Asia desde el pasado 26 de junio, según el último informe de situación de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), publicado este lunes.
La provincia de Punjab, al noreste del país, ha registrado el mayor número de fallecidos, con 163 víctimas, seguida de Khyber Pakhtunkhwa (71), Sindh (28), Baluchistán (20), Gilgit-Baltistán (10), Islamabad (8) y la Cachemira controlada por Pakistán (2).
De acuerdo con el informe, un total de 727 personas han resultado heridas en incidentes relacionados con la lluvia desde el 26 de junio, de las cuales 242 son niños, 278 varones y 207 mujeres.
El organismo meteorológico alertó el domingo de que las lluvias podrían provocar inundaciones repentinas del 5 al 7 de agosto en varias zonas del norte y noreste del país, e instó a la población a evitar desplazamientos innecesarios a áreas vulnerables.
El primer ministro, Shehbaz Sharif, pidió el lunes medidas para hacer frente al cambio climático en su visita a Gilgit Baltistan (GB), afectada por las inundaciones, que ha sido testigo de la pérdida de vidas humanas, junto con daños a la infraestructura en los últimos días debido a las fuertes lluvias.
«Lamento la pérdida de vidas y propiedades a causa de las lluvias», dijo Sharif al hablar con los medios de comunicación en su visita a GB para evaluar los daños causados por las inundaciones y las lluvias.
«Cada año nos vemos afectados por el cambio climático (…) Las medidas para hacer frente a los desafíos del cambio climático son la necesidad del momento», declaró el primer ministro.
Pakistán es uno de los países más vulnerables al cambio climático y en los últimos años ha sido testigo de fenómenos meteorológicos cada vez más irregulares.
En 2022, un tercio del país quedó sumergido por unas inundaciones devastadoras que mataron a más de 1700 personas, afectaron a más de 30 millones y causaron unos daños estimados en 30.000 millones de dólares.