Islamabad, 8 sep (EFE).- Las autoridades paquistaníes inundaron este lunes 51 aldeas en la provincia oriental de Punyab para reducir la presión de las crecidas de varios ríos y proteger a Jalalpur Pirwala, una ciudad de más de 500.000 habitantes, en medio de unas inundaciones que desde junio han dejado más de 900 muertos en todo el país.
«La apertura del puente redujo el nivel del agua en torno a la ciudad y la mantiene a salvo por ahora, aunque las próximas 24 horas son críticas», explicó a EFE el subcomisionado local, Zulfiqar Ali, quien aseguró que no se han registrado víctimas mortales gracias a las operaciones de rescate.
La apertura del puente de Vehari, bloqueado desde hace años, permitió desviar el caudal de los ríos Chenab y Sutlej, que se encuentran en estado de «superinundación» desde la semana pasada, para reducir la presión sobre Jalalpur Pirwala, una ciudad de medio millón de habitantes en el este de Pakistán.
Los equipos de emergencia continúan evacuando a los habitantes de las aldeas inundadas, mientras voluntarios y maquinaria pesada reforzaron durante la noche los diques que protegen la sede administrativa local, que estuvo a punto de ceder en tres puntos debido a la presión del agua.
«Cientos de personas pasaron toda la noche despiertas en el dique que protege la ciudad», explicó a EFE Muhammed Akhtar, un vecino de Jalalpur Pirwala.
Los altavoces de las mezquitas emitieron anuncios pidiendo a la gente que abandonara la ciudad inmediatamente. Agentes de policía de la ciudad también distribuyeron el mensaje calle por calle, según muestran imágenes de vídeo difundidas ampliamente por redes sociales.
La catástrofe responde a una combinación de un monzón inusualmente largo e intenso, la liberación de agua desde presas de la vecina India hacia los tres ríos principales de Pakistán, y la ubicación geográfica de Jalalpur Pirwala, rodeada por estas corrientes que confluyen en la región.
Pakistán enfrenta una de las peores temporadas de monzones de las últimas décadas. Desde el inicio de la temporada de lluvias, el 26 de junio, al menos 910 personas han muerto en incidentes relacionados con las riadas y otras 4,2 millones se han visto afectadas en todo el país, de las cuales más de 2,1 millones fueron evacuadas a lugares seguros, según datos oficiales.
El sábado, cinco personas, entre ellas una mujer y tres niños, murieron cuando un barco que evacuaba a veinte personas volcó en la aldea de Wacha Sandila, en el mismo distrito.
Las autoridades provinciales advirtieron de la llegada de un décimo episodio monzónico con nuevas lluvias hasta el 9 de septiembre, lo que amenaza con agravar aún más la emergencia en las regiones ya devastadas por las crecidas, además de fuertes lluvias en la mayoría de los distritos de Punyab durante las próximas 24 horas.