Chicago (EE.UU.), 24 may (EFE).- Triple campeón de la IndyCar y ganador de cuatro de las primeras cinco carreras de la temporada, el español Alex Palou (Chip Ganassi) peleará este domingo por su sueño prohibido en la 109 edición de las 500 Millas de Indianápolis, en la que saldrá desde la sexta posición y figura como uno de los máximos favoritos.
En los últimos años, Palou rozó la gloria en la Indy500, pero nunca ha conseguido subir al primer escalón del podio pese a terminar entre los primeros cinco en tres de sus cinco participaciones.
Llega a la edición de este año pleno de confianza, tras un arranque de temporada que rozó la perfección y que le sitúa como claro favorito para sellar un triplete de títulos en la IndyCar.
Y encara la Indy500 decidido a aprovechar al máximo la experiencia acumulada en los últimos años en los ovales, un tipo de circuito que históricamente no favorecen al catalán.
“Todos vamos al límite, es el circuito donde más rápido vamos, donde más pilotos hay y donde hay más ganas por ganar. La suerte a lo mejor influye un poco más en lo que es el resultado, hace falta el coraje, pero al final es una carrera, solo una carrera. Un poco más importante, o al final el resultado tiene un poco más de importancia, pero es solo una carrera”, decía Palou a EFE el pasado jueves.
El pasado fin de semana, logró la sexta mejor marca, aunque tiene claro que todos los pilotos “se guardan algo” de cara a la carrera y que todo es posible en las cerca tres horas en pista el domingo.
Contará en Indy con el apoyo de su familia y reconoció a EFE que sueña con llevarse a su hija al primer escalón del podio.
“Sería increíble llevarme a mi hija al podio. Sería lo mejor de lo mejor, ser padre ha sido una experiencia hasta el día de hoy increíble y, combinada con las carreras, ha sido muy especial. Lo bueno es que justo ganamos en el ‘road course’ (el Sonsio Gran Prix de Indianápolis) y es el mismo podio que las 500, y estuve ahí con mi hija. Es más fácil intentar visualizar lo que sería ganar las 500, pero obviamente es el objetivo y sería increíble tener esa foto con ella en el podio conmigo”, afirmó a EFE.
En la pole este domingo estará el novato israelí Robert Shwartzman (Prema Racing), quien se convirtió en el primer debutante desde 1983 en sellar la mejor marca en las 500 Millas.
Shwartzmann, de 25 años, es tan solo el segundo novato desde 1951 en conseguir la pole en la Indy500,
Saldrá por delante del japonés Takuma Sato (Rahal) y del mexicano Pato O’Ward, que también figura entre los grandes favoritos tras rozar el triunfo el año pasado.
“Estoy tranquilo, es una carrera larga, dura tres horas o más. Tienes que estar ahí al final para tener una opción”, dijo O’Ward en el día de medios del pasado jueves.
“Eso es como la encaro, tienes que estar allí en el último tramo. Cuando llegas al último tramo, tienes que estar ahí arriba con cinco o cuatro vueltas por hacer. Puede terminar todo en una fracción de segundo, pero también puede cambiar todo de repente y tienes una oportunidad”, añadió.
La Indy500 se abrirá este domingo con la presencia especial del tenor mexicano Arturo Chacón, uno de los más famosos y respetados del mundo, que cantará “God Bless America” ante los 350.000 aficionados que llenarán las gradas.
“Nunca he estado en algo tan grande a nivel deportivo. Creo que es la más grande experiencia deportiva con un público en vivo, son 350.000 espectadores. El Súper Bowl no llega a eso. Nunca he estado en algo tan grande. Me ha tocado cantar una vez con los Houston Rockets, he tenido oportunidades en juegos locales, pero nunca en una final o en una Serie Mundial de béisbol”, dijo Chacón en una entrevista con EFE.