Cannes (Francia), 21 may (EFE).- El iraní Jafar Panahi se situó este miércoles como el favorito para la Palma de Oro de Cannes con ‘Un simple accident’, un filme que ha realizado tras salir de la cárcel y que es consecuencia directa de su experiencia en prisión, como explicó en una rueda de prensa.
“‘Un simple accident’ no la hemos hecho nosotros, la ha hecho la República Islámica, es la República Islámica la que nos encarcela. Deben saber que cuando encarcelan a un artista tienen que asumir las consecuencias”, explicó el cineasta sobre una película profundamente política en la que denuncia la violencia del estado contra ciudadanos inocentes.
El cineasta contó muy calmado que estuvo encarcelado en una celda de 1,5 por 2,5 metros. Para ir al baño tenía que llamar a un timbre y solo lo podía hacer dos o tres veces por día; le llevaban con los ojos vendados. Y le interrogaban hasta ocho veces por día. Pero aseguró que no se rendirá.
“Durante mi prohibición de hacer cine durante 20 años incluso mis amigos más cercanos se han rendido. Pero yo busco soluciones porque no sé hacer nada más, solo películas”.
Oso de Oro de la Berlinale por ‘Taxi Teherán’ (2015), Panahi explicó que sus filmes “respiran” lo que él vive. “Hasta ir a la cárcel era la sociedad iraní, la vida cotidiana normal en lo que me fijaba, pero una vez que entras en la cárcel….; estamos inevitablemente influenciados por lo que vivimos y vemos”.
Y aunque aseguró que ha buscado expresamente no hablar de forma directa de la violencia, “porque la violencia se aloja en la violencia”, sí es evocada por cada uno de los personajes y de maneras diferentes para reflejar la variada realidad de la sociedad iraní.
“Para mí es bastante absurdo y surrealista el encarcelar a un artista y no saber lo que significa. Cuando se le mete en la cárcel le damos una razón, material e ideas, le abrimos a un mundo nuevo”, dijo Panahi, que además resaltó que con los avances tecnológicos actuales es absolutamente imposible impedir a un artista trabajar.
En su caso, su respuesta a su encarcelamiento es ‘Un simple accident’, un trabajo con el que incumple la prohibición de no hacer películas durante 20 años -como ya hizo por ejemplo con ‘Tres caras’, premio al mejor guion en Cannes en 2018-. Pero no le importa lo que le pueda pasar ahora.
“Lo que más importa es que la película se haya hecho. No pienso en lo que podría haber pasado. Estoy vivo mientras haga películas. Si no hago películas, lo que me pase ya no importa”, afirmó el cineasta entre los aplausos de los periodistas.
Panahi fue condenado en 2010 a seis años de prisión y a 20 años sin realizar filmes, ni escribir guiones ni viajar al extranjero ni dar entrevistas. La acusación: “reunión y colusión contra la seguridad nacional” y “propaganda contra el sistema” de la República Islámica de Irán.
Salió bajo fianza, fue detenido de nuevo en julio de 2022 por protestar por la detención de los cineastas Mohamad Rasoulof y Mostafa Ale Ahmad y fue encarcelado hasta febrero de 2023. Y esta es la primera vez en quince años que puede asistir en persona a un festival internacional para presentar uno de sus filmes.
El riesgo cuando regrese a Irán lo desconoce, al igual que el resto del equipo de este filme en el que por un simple accidente, un hombre cree ver a su torturador, al que secuestra. Empieza a tener dudas sobre su identidad y empieza a buscar a gente como él, encarcelados sin razón, para que le ayuden a corroborar quién es.
Una pareja de novios que se hacen las fotos para su boda, al día siguiente, la fotógrafa que se ocupa de esas imágenes y su exmarido se unen al protagonista en un viaje surrealista, con inteligentes toques de humor, en el que el espectador comprende la realidad de Irán.
Participar en este filme ha expuesto mucho a los intérpretes, pero “a un peligro mucho menor del que sufren cada día las mujeres iraníes”, afirmó Majid Panahi, que interpreta al novio.
“Es nuestro hogar, debemos luchar para que nuestra patria avance, debemos hacer todo lo posible para lograrlo, tenemos pocos medios pero tenemos que poner todos esos medios para que este país que nos pertenece salga de la situación en la que está, lo que nos pase a título personal importa mucho menos”, agregó por su parte Mariam Afshari (la fotógrafa).
Alicia García de Francisco