Panamá en la II Guerra Mundial: el rol del Canal y el pacto con EE.UU. y los Aliados

Fotografía de un buque transitando por el Canal de Panamá este lunes, en Ciudad de Panamá (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco

Ciudad de Panamá, 7 may (EFE).- Panamá no participó directamente en la II Guerra Mundial, pero constituyó una posición estratégica para la logística de los aliados debido al control estadounidense sobre el canal interoceánico, clave para el movimiento de tropas, suministros y embarcaciones entre los océanos Atlántico y Pacífico.

Este rol fundamental del canal, que evitaba desvíos largos por el cabo de Hornos o el estrecho de Magallanes, dio pie a la expansión de la presencia militar estadounidense en Panamá, que fue objeto de al menos un plan de las potencias del Eje -Alemania, Italia y Japón- para afectar la capacidad logística de EE.UU..

Estados Unidos construyó el paso navegable de 82 kilómetros a inicios del siglo XX y lo inauguró en 1914, poco después del inicio de la I Guerra Mundial. La potencia norteamericana lo controlaba junto con la llamada Zona del Canal, que desaparecería en virtud de los Tratados Torrijos-Carter (1977), que establecieron la transferencia de la vía al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999.

Aumento de las tropas y de la zona de seguridad de EE.UU.

Personas observan el tránsito de un buque de carga en las esclusas de Pedro Miguel este lunes, en el Canal de Panamá de Ciudad de Panamá (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco

Ya antes del inicio de la conflagración en septiembre de 1939, en Panamá había presencia militar de Estados Unidos, pero el contingente militar norteamericano en territorio panameño se multiplicó con la entrada de EE.UU. a la guerra tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Este aumento del despliegue militar fue amparado por los acuerdos bilaterales que estuvieron vigentes entre 1942 y 1947, explica a EFE el analista panameño Rodrigo Noriega.

“El acuerdo empezó en 1942 para establecer 132 bases militares de defensa de Estados Unidos fuera de la zona del Canal de Panamá y aparte de las catorce que había dentro de la zona. En algunos momentos hubo más de 100.000 soldados (estadounidenses), creo que marinos, en territorio panameño, donde hacían tareas de defensa, pero también se preparaban para ir a la guerra en el Pacífico”, relata este doctor en Derecho Internacional Ambiental.

El perímetro de defensa del Canal de Panamá “llegó hasta las Galápagos”, las islas situadas en el Pacífico Oriental a unos 970 kilómetros de la costa de Ecuador. “El aeropuerto de las Galápagos se hizo para que pudieran aterrizar los aviones B-17 (bombardero estadounidense) que supuestamente defendían el Canal de Panamá”.

Alemania contra el Canal

El canal llegó a ser el objetivo de una operación de la Alemania Nazi para bombardear en 1943 el lago artificial Gatún, el principal reservorio de agua del paso navegable, un ataque que fue abortado a última hora por razones aún desconocidas.

La Operación Pelikan o Projekt 14 consistía en transportar en submarinos alemanes hasta una isla colombiana situada cerca de las costas panameñas, las piezas de dos bombarderos Ju 87 Stuka, ensamblarlos allí, equiparlos con las bombas y atacar Gatún.

Documentos de contrainteligencia chilenos desclasificados en el 2017 informan sobre una red de espionaje nazi en Suramérica que conspiró para volar el canal de Panamá.

La Segunda Guerra Mundial “se vivió con mucho calor aquí en Panamá y siempre hubo el temor de algún ataque de submarinos alemanes, en el Caribe sobre todo. Había una especie de paranoia en las zonas caribeñas de que cualquier cosa rara la reportaran, porque podía ser un submarino alemán”, comenta a EFE Noriega.

“Varios centenares de panameños se ofrecieron de voluntarios para ir a pelear, se unieron al Ejército de Estados Unidos para ir a pelear sobre todo al frente asiático. Algunos empresarios panameños de origen griego, por ejemplo, hicieron colectas para comprar aviones bombarderos para la guerra en Europa”, agrega.

Restricciones a comunidades italiana, japonesa y alemana

Tras el ataque a Pearl Harbor en 1941, Panamá colaboró con Estados Unidos en la identificación y deportación de ciudadanos japoneses, alemanes e italianos, pertenecientes a los países del Eje.

“Los italianos que no pasaban la ‘prueba de confianza’ eran recluidos en la isla de Taboga, aquí mismo en Panamá. A los alemanes y austriacos los mandaban a Texas (EE.UU.) y a los japoneses, a Utah (EE.UU.)”, explica el analista panameño.

En este contexto, “se estableció un campo de internamiento temporal en Balboa, en la capital panameña, “desde donde muchos” de los ciudadanos de los tres países del Eje fueron enviados a EE.UU. en trenes y barcos, describe el portal Panamá Vieja Escuela en un informe que ilustra con fotos de ciudadanos japoneses abordando un buque con destino a Norteamérica.

Giovanna Ferullo M.