Saint John’s, 26 jun (EFE).- El Gobierno de Panamá pidió este jueves ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) que el 2026 sea «proclamado» como el «año del bicentenario del Congreso Anfictiónico», en conmemoración a la reunión ideada por Simón Bolívar en la capital panameña para intentar unir a Latinoamérica.
«Al conmemorar este bicentenario, proponemos que el año 2026 sea proclamado, por esta organización, como el año del bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá», dijo el viceministro de Asuntos Multilaterales y Cooperación de Panamá, Carlos Guevara Mann.
Mann dio esas palabras durante su intervención en la plenaria de la 55 Asamblea General de la OEA, celebrada en Antigua y Barbuda.
«Esta designación no solo rendirá tributo a la historia, sino que nos permitirá abrir un espacio de reflexión sobre la vigencia de los principios proclamados en Panamá en el siglo XXI, en un tiempo en que enfrentamos desafíos globales que requieren más integración, más diálogo y más cooperación», agregó el también representante de Panamá ante la OEA.
Mann explicó que dicha «resolución invita a los estados miembros, a los órganos de la organización y a las entidades observadoras a sumarse a esta conmemoración mediante actividades educativas académicas, diplomáticas y culturales que resalten el valor histórico del Congreso realizado en nuestro país y su legado vigente para el orden interamericano».
En 1826, Panamá acogió el Congreso Anfictiónico ideado por Simón Bolívar (Caracas, 1783) para abordar la posible unificación de Latinoamérica frente a la amenaza colonial de Europa y Estados Unidos. Fue celebrado entre el 22 de junio y el 15 de julio de ese año en la sala capitular del Convento de San Francisco (hoy Palacio Bolívar), que se encuentra en la sede del actual Ministerio de Exteriores en Ciudad de Panamá.
Así, en 2026 Panamá aspira a celebrar una reunión de la OEA en el marco de conmemorar los 200 años de esa reunión latinoamericana.
El viceministro panameño alegó, para concluir, que Panamá «asume con humildad el privilegio de haber sido la cuna de la anfictionía americana y se renueva hoy ante ustedes en su compromiso por la defensa de los principios que brotaron de aquella histórica reunión, la opción por la paz, la prevalencia del derecho y la cooperación como fundamento de nuestras relaciones internacionales».
El Congreso Anfictiónico de 1826
«Aquella asamblea celebrada en suelo panameño dio origen a los principios fundacionales del multilateralismo americano. Los mismos principios inspiran hoy la carta de la OEA, la carta democrática interamericana y nuestras más nobles aspiraciones de convivencia pacífica, desarrollo integral y respeto a la soberanía», señaló Mann al principio de su intervención.
Dicho congreso fue convocado por el Libertador al invitar a los plenipotenciarios de la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador), de México y de Guatemala para que asistieran a la Ciudad de Panamá, junto con los representantes de Perú, a participar en ese Congreso Anfictiónico, inspirado de los antiguos griegos, que acostumbraban a celebrar asambleas con las ciudades vecinas sobre asuntos generales y de interés común.
Durante la reunión se firmó una Convención de Contingentes y además se establecieron las bases de los principios de solidaridad defensiva, conciliación, no intervención, asilo territorial, garantía de la integridad de los territorios, codificación del derecho internacional, abolición de la esclavitud y trato recíproco entre los ciudadanos del continente.
Esa visión y el sueño internacionalista de Bolívar, que falleció casi en el desamparo en la ciudad colombiana de Santa Marta en 1830, se rompieron en 1828 sin que sus planes integracionistas se lograran concretar, sobre todo por las diferencias surgidas entre las naciones hispanoamericanas participantes en el Congreso de Panamá.
Este espíritu se mantiene vivo en organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y en parte en la propia OEA (aunque la presencia de Estados Unidos entre sus miembros choca con el ideario de unión latinoamericana de Bolívar frente a la influencia estadounidense).