Panamá plantea a Colombia analizar el impacto ecológico de la migración en el Darién

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino. EFE/ Carlos Lemos

Ciudad de Panamá, 6 jun (EFE).- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo este viernes que ha planteado a la vecina Colombia realizar una valoración del impacto ecológico que ha dejado la crisis migratoria en la selva del Darién, la frontera natural entre ambos países.

Durante su conferencia de prensa semanal, el gobernante panameño aseguró que tras sobrevolar la selva constató que lo que antes era una «trocha» o vereda angosta se convirtió «en una calle» por la que transitaron «de manera ilegal más de un millón personas».

«Cumplimos y cerramos el Darién» pero «el daño ecológico allí yo no sé, todavía (cuál es). Eso es un tema que hay que valorar. Está el Ministerio de Ambiente (panameño) y se lo he planteado también a las autoridades de Colombia, que hagamos una valoración», afirmó Mulino.

El Tapón del Darién, el pulmón natural que enlaza Centroamérica con el sur del continente, fue escenario entre 2021 y 2024 de una crisis migratoria sin precedentes, con centenares de miles de personas, en su gran mayoría venezolanos, viajando de manera irregular hacia Estados Unidos para huir de la crisis generalizada en su país.

El Gobierno de Panamá cerró oficialmente el pasado 14 de mayo la principal estación migratoria a la salida del Darién tras la drástica caída del flujo hacia el Norte de viajeros irregulares debido a las restricciones impuestas por el nuevo gobierno de Donald Trump en EE.UU.

La Administración de Mulino también vincula la caída del tránsito migratorio hacia el Norte a medidas como el cierre de trochas en la selva para habilitar un único «corredor humanitario», la aplicación de multas por entrar de forma irregular a Panamá, y el programa de vuelos de deportación financiado por EE.UU.

En octubre de 2023, el Ministerio de Ambiente de Panamá informó que calculaba que cada migrante dejaba en el Darién unos 9 kilos de desechos durante su travesía por la jungla, que entonces contaba con tres rutas como las más usadas para este tránsito ilegal que ya había afectado a 37 quebradas y 20 ríos.

Entonces se indicó que se requerían más de 11,9 millones de dólares para restaurar los daños ambientales por el paso de migrantes por el Darién, que en Panamá es un parque nacional de 579.000 hectáreas inscrito desde 1981 como un sitio Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura o Unesco.

Estos recursos servirían para la recuperación de la flora y del suelo, y para el inicio de estudios para conocer el impacto en las fuentes hídricas y en la biodiversidad, según las estimaciones del Ministerio de Ambiente realizadas al cierre de 2023.