Ciudad de Panamá, 29 abr (EFE).- Cientos de manifestantes marcharon este martes por las principales calles de Ciudad de Panamá para expresar su rechazo a las últimas políticas del gobierno de José Raúl Mulino respecto a la reforma a la seguridad social, los posibles diálogos con la minera y un controvertido memorando de entendimiento firmado con los Estados Unidos, que muchos consideran lesivo a la soberanía.
Durante la concentración convocada por el colectivo Sal de las Redes -que ya lideró las protestas antimineras en 2023, las mayores en décadas-, se escucharon a dirigentes locales exponer los motivos de la movilización ante los asistentes que portaban banderas nacionales.
Entre consignas como “Un solo territorio, una sola bandera”, “El canal es para los panameños” y “El oro de Panamá es verde”, en alusión a esos temas sensibles, los manifestantes hicieron un llamado a la unidad nacional frente a lo que califican como decisiones gubernamentales contrarias al interés del país.
Posteriormente, bajo resguardo policial, los presentes marcharon de forma pacífica a lo largo de la avenida Balboa, el paseo marítimo, hasta la intersección con la Calle 50, una de las arterias más transitadas de la capital y símbolo histórico de la resistencia civil contra la dictadura militar en la década de 1980.
“Panamá Not for Sale”

A medida que avanzaba la movilización, se sumaron más ciudadanos, portando pancartas con mensajes como “Dile no a la quinta frontera” y “Panamá Not for Sale”, en alusión al rechazo al acuerdo de seguridad con Estados Unidos, que amplía la presencia militar estadounidense de carácter temporal y rotativa y descarta la instalación de bases castrenses pero que muchos consideran que viola la soberanía.
“Se ha pisoteado la soberanía de este país que tiene unos 25 años. Panamá es soberano hace 25 años y lo será toda la vida”, dice ante los presentes la activista ambiental Camila Aybar, según un video subido a redes sociales del movimiento Sal de las Redes.
Tras finalizar esa marcha, se escucharon golpes de cacerolas – conocido popularmente como pailazo- en algunos puntos de la capital.
A través de sus redes sociales, el colectivo llamó a una nueva concentración este próximo miércoles, con el mirador del paseo marino como punto de reunión y se suma así a la huelga indefinida iniciada el pasado 23 de abril por los sindicatos de docentes del sector público, quienes también se oponen a la reforma de la seguridad social.
También, el sindicato de la construcción Suntracs, el más numeroso del país, se unió a esa huelga esta semana. No obstante, medios locales reportaron que algunos proyectos, como la construcción del nuevo hospital pediátrico, continúan operando con relativa normalidad.
El Suntracs ha reiterado su rechazo a diversas iniciativas gubernamentales. Entre sus principales demandas figuran la oposición a la reforma del seguro social, el desacuerdo con los intentos de negociar con una empresa minera canadiense cuya concesión fue declarada inconstitucional, y el rechazo a un acuerdo de seguridad suscrito con Estados Unidos. Asimismo, expresan su descontento por la construcción de un nuevo embalse para abastecer al Canal de Panamá.
