Madrid, 6 oct (EFE).- El Círculo de Bellas Artes ha inaugurado este lunes ‘Para contar mi historia’, una exposición de fotografías de la vida cotidiana en Palestina para mostrar que los palestinos “no son carne de tragedia sino personas como nosotros, con un pasado, un presente y, esperemos, un futuro, esperemos”.

Así lo ha dicho el comisario de la muestra, Pablo Llorca -profesor de fotografía en la Universidad de Salamanca-, quien ha , seleccionado 120 fotografías del Palestinian Museum Digital Archive, la mayoría provenientes de álbumes familiares y realizadas por fotógrafos no profesionales.

Con ellas busca ofrecer un relato íntimo y directo de la vida palestina más allá de la violencia y el horror con que suelen aparecer en los medios.
Bodas, fiestas, conversaciones en la calle al caer la tarde, niños jugando en un descampado, niñas uniformadas camino de la escuela para su gradación o maquilladas para salir con las amigas, señores mayores que leen el periódico y familias que pasan la tarde en la playa, “fotos que todos tenemos en nuestro álbum familiar”, señala Llorca.
El Palestinian Museum lanzó hace unos 15 años un proyecto que permitió a los palestinos de Gaza y Cisjordania enviar fotos familiares, de sus casas y sus calles para que sean escaneadas y custodiadas con el objetivo de salvaguardar la memoria y el patrimonio de un pueblo siempre asediado y en conflicto.
El archivo del museo constituye un testimonio esencial para preservar una memoria colectiva a menudo amenazada por la destrucción de documentos, edificios y viviendas.
Para Llorca, la exposición trata de mostrar que los palestinos “son personas como nosotros y tienen unas vidas muy parecidas a las de la mayoría de los pueblos del Mediterráneo, como nosotros”.
Hombres vareando olivos, niños esperando una vacuna, jóvenes bailando con enormes sonrisas en un sótano, niños dibujando en el campo de refugiados de Yenín, el vendedor de prensa Omar Da’nah leyendo frente a su quiosco en Jerusalén y decenas de fotos que recuerdan a la España de los años 50-60.
La exposición -que arranca en 1948, el año de la Nakba, cuando se produjo la expulsión de 700.000 palestinos de su tierra, y llega hasta nuestros días- se podrá visitar durante esta semana antes de viajar a San Sebastián, para el Festival de Derechos Humanos.
Con motivo de la exposición, se ha publicado un libro del mismo título con textos y aportaciones de profesores y creadores interesados en Palestina.
Entre ellos figuran Son Dunia El-Habib, El Roto, Javier Codesal, Jorge Gimeno, Joss Dray, Juan José Millás, Luz Gómez, Manuel Olveira o Nasser Rabah.
El libro se entrega a cambio de un donativo y los ingresos irán destinados a la Unrwa, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, fundada en 1949 para proporcionar y atender el desarrollo, la educación, la salud, los servicios sociales y la ayuda de emergencia a los refugiados palestinos que viven en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza.