Paraguay designa como organización terrorista a la Guardia Revolucionaria Islámica

El presidente de Paraguay, Santiago Peña, el pasado 22 de abril, durante una alocución, en Asunción (Paraguay). EFE/Juan Pablo Pino

Asunción, 24 abr (EFE).- El Gobierno de Paraguay anunció este jueves que designó como organización terrorista a la Guardia Revolucionaria Islámica y amplió esa denominación a la “totalidad” de las estructuras del grupo islamista palestino Hamás y del chií libanés Hizbulá.

En un comunicado, la Presidencia del país sudamericano informó que el mandatario paraguayo, Santiago Peña, firmó los decretos identificados con los números 3758, 3759 y 3760 con las designaciones, que consideró muestras de “su lucha contra el terrorismo”.

Peña publicó en su cuenta de X que las medidas respondieron a las “sistemáticas violaciones a la paz, los derechos humanos y la seguridad de la comunidad internacional”.

“Nuestro país ratifica su posición firme e innegociable en la lucha contra el terrorismo, una de las más nefastas amenazas a la comunidad internacional civilizada, la vigencia de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo económico y social de los pueblos”, agregó la Presidencia en su nota.

Sobre el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Paraguay defendió la designación “en razón de su participación sistemática en violaciones a los derechos humanos y por su involucramiento en acciones terroristas a escala global”.

De esta forma, la nación sudamericana consideró “fortalece sus alianzas estratégicas con países amigos en esta lucha”, con Estados Unidos e Israel, y defendió que erradicar “este flagelo no reconoce fronteras ni banderas”.

Paraguay ya reconoció en agosto de 2019 como organizaciones terroristas a las milicias armadas de Hizbulá y Hamás, así como a Al Qaeda y al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), durante el Gobierno del expresidente Mario Abdo Benítez (2018-2023).

En ese sentido, según la comunicación, Paraguay decidió extender la calificación de organización terrorista debido a “las reiteradas manifestaciones públicas” de estos grupos, “en las que no se distingue entre sus componentes armados, políticos o sociales”.