Asunción, 18 jun (EFE).- El Gobierno de Paraguay señaló este miércoles que mantiene una «postura firme» en su petición de explicaciones a Brasil sobre las denuncias de espionaje para obtener información confidencial relacionada con las tarifas de la hidroeléctrica binacional Itaipú, un tema que ha reflotado en las últimas horas en Asunción tras la publicación en Brasil de nuevas revelaciones periodísticas.
«Nosotros seguimos con la postura firme del Gobierno de Paraguay de recibir las explicaciones pertinentes sobre los hechos acontecidos», afirmó el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, en declaraciones a la radio ABC Cardinal.
El funcionario dijo que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva negó haber participado en la operación, pero, «sin embargo se admite que el Gobierno de (Jair) Bolsonaro realizó estas acciones de espionaje a través de su agencia de inteligencia».
En marzo pasado, el Gobierno de Lula admitió que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) organizó una operación de espionaje contra Paraguay en 2022, bajo la gestión de Bolsonaro, y aclaró que cerró ese operativo el 27 de marzo de 2023.
En un encuentro posterior sostenido en abril en Buenos Aires, los cancilleres de Paraguay, Rubén Ramírez, y de Brasil, Mauro Vieira, abordaron el tema y acordaron reencauzar las relaciones. Durante la conversación, Vieira, según detalló en ese entonces la Cancillería paraguaya, «informó que su Gobierno se encuentra en proceso de una amplia investigación para esclarecer los graves hechos» y que están «aguardando las resultas» que proporcionen las autoridades correspondientes.
En ese sentido, Giménez indicó este miércoles que Paraguay sigue aguardando el documento con las explicaciones e indicó que la Cancillería trabaja para «construir ese puente», un proceso en el que primero se atienda esta petición de forma «satisfactoria» para después volver a sentarse en la mesa de negociación del Anexo C del acuerdo sobre Itaipú, que Asunción paralizó en respuesta a las denuncias de espionaje.
El anexo C del Tratado de Itaipú, firmado en 1973, obliga a Paraguay a vender a Brasil el excedente de su cuota de energía producida en Itaipú a precios preferenciales.
El año pasado, ambos países acordaron elevar las tarifas pagadas por Brasil para los próximos tres años hasta los 19,28 dólares por kilovatio mes, unos 2,5 dólares más.
Este miércoles, la prensa paraguaya se hizo eco de nuevas informaciones publicadas en Brasil en el sentido de que en el Gobierno de Lula supuestamente continuaron las acciones de espionaje e incluso agentes brasileños accedieron con anticipación a un discurso del entonces canciller paraguayo, Julio Arriola, pronunciado en marzo de 2023.
Giménez insistió en que Paraguay debe recibir una explicación sobre la denuncia inicial y sostuvo que su país está «con ganas de reconstruir» la relación con Brasil, al destacar que se trata de su principal socio comercial y con el que mantiene otros temas además del Anexo C.
