Participación de rarámuris en Juegos Maestros Indígenas será más espiritual que deportiva

Fotografía cedida hoy por el Fideicomiso ¡Ah Chihuahua!, donde se observa al corredor rarámuri, Arnulfo Quimare durante una sesión de entrenamiento en Barrancas del Parque en el estado de Chihuahua (México). EFE/Fideicomiso ¡Ah Chihuahua!/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA(CRÉDITO OBLIGATORIO)

México, 10 ago (EFE).- La participación esta semana de un equipo de rarámuris en los Juegos Maestros Indígenas, en Canadá, será una experiencia más humana y espiritual que deportiva, aseguró hoy el jefe de la delegación mexicana, Sergio Hernández.

«Independiente de los resultados en las competencias atléticas que sí nos interesan, nuestra presencia en los Juegos tendrá más que ver con el sentimiento humano», explicó a EFE Hernández.

Seis corredores, tres de cada sexo, y un equipo de baloncesto de 10 mujeres forman el grupo mexicano que viajará en unas horas a Ottawa, la ciudad sede de los Juegos, del jueves al domingo próximos.

Los Juegos en la capital canadiense divulgarán las costumbres de más de una decena de tribus de varios países que utilizarán la competencia para mostrar sus habilidades, su fortaleza y la conexión con sus raíces.

Cada etnia tendrá un estand en el que exhibirá su cultura. En el caso de los mexicanos, mostrarán el juego de la bola, una carrera en la que los concursantes impulsan una pelota y recorren con ella largos trayectos.

También harán una demostración de la arihueta, carrera por equipos practicada por mujeres, que consiste en lanzar un aro durante dos y 20 kilómetros.

«Será emocionante representar mi cultura en otro país», aseguró el corredor Aristeo Cubesara, estudiante de licenciatura en turismo, quien heredó el gusto por el atletismo de su padre, Silvino Cubesare, un campesino de ascendencia rarámuri, campeón en 2015 de la Gran Trail Peñalera, de 110 kilómetros, celebrada en España.

El Estado de Chihuahua, sede de más de una decena de asentamientos de tarahumaras presentará en la competición internacional artesanía y productos fabricados por los nativos de la región, en un estand del fideicomiso ‘¡Ah, Chihuahua!’.

Hernández fue durante muchos años entrenador de alto rendimiento; en los inicios de este siglo dirigió el equipo del marchador Horacio Nava, quien en 2010 fue subcampeón de la Copa Mundial y en 2011 de los Juegos Panamericanos, en la prueba de 50 kilómetros.

«En el deporte de alto nivel trabajas y es un gusto ver los resultados de nuestros atletas; trabajar con los rarámuris es una experiencia mística con mucho de humanismo. Interesan los buenos resultados en las competencias, pero más la convivencia entre las civilizaciones con la autenticidad de sus miembros», enfatizó Hernández.