Tiflis, 19 ago (EFE).- El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, aseguró este martes al presidente iraní, Masud Pezeshkian, que la seguridad del llamado ‘corredor de Trump’, próximo a la frontera armenio-iraní, correrá a cargo del país caucásico, y no de un tercer Estado.

«Las vías de comunicación que atraviesan Armenia estarán bajo la jurisdicción exclusiva de Armenia, y la seguridad estará garantizada por la parte armenia y no por ningún tercer país», declaró Pashinián ante el mandatario iraní durante su reunión en Ereván.

Según el jefe del Gobierno armenio, el acuerdo firmado recientemente con Azerbaiyán con la mediación de Estados Unidos, abrirá además la comunicación ferroviaria entre Armenia e Irán.
«En la práctica, esto abrirá nuevas oportunidades para la cooperación ferroviaria entre Armenia e Irán, incluyendo a través de la ruta de tren Najicheván-Julfa, que proporcionará a Irán acceso ferroviario a Armenia y, en última instancia, al mar Negro», señaló.
Pezeshkian, por su parte, afirmó que la paz en el Cáucaso Sur es una prioridad estratégica para Irán.
«La paz en el Cáucaso Sur es una prioridad estratégica para Irán, y apoyamos las conversaciones de paz entre Armenia y Azerbaiyán», indicó al tiempo que subrayó que los procesos de paz en la región no deben afectar a las fronteras de los países.
En este sentido, insistió en que estos cambios pueden «generar rivalidades geopolíticas», por lo que Teherán las rechaza rotundamente.
«Siempre hemos defendido la integridad territorial de Armenia, esa es nuestra política, y nos oponemos al uso de cualquier fuerza en la región», aseguró ante el líder armenio.
Ambas partes abordaron sus lazos bilaterales, así como la posibilidad de aumentar la cooperación en algunos sectores.
En este sentido, el primer ministro armenio aseguró que los dos países quieren elevar el intercambio comercial, primero hasta 1.000 millones de dólares y luego hasta 3.000 millones.
«El acuerdo sobre la zona de libre comercio entre los países de la Unión Económica Euroasiática (UEE), de la que forman parte Armenia, Rusia y otros estados exsoviéticos e Irán, abre nuevas oportunidades para los empresarios de ambos países», explicó Pashinián.
Pezeshkian llegó ayer a Ereván para una visita oficial en medio de las tensiones acerca del ‘corredor de Trump’, que unirá a Armenia y Azerbaiyán, y será gestionado por Estados Unidos.
Está previsto que Pezeshkian participe este martes en un foro empresarial armenio-iraní en la capital de Armenia, tras lo cual viajará a Bielorrusia.
Antes de partir a Armenia, el presidente iraní anunció que discutiría con las autoridades de la nación caucásica «las preocupaciones y las inquietudes que existen”, en referencia al Corredor de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP), acordado entre Azerbaiyán y Armenia el 8 de agosto en la Casa Blanca.
La ruta, bautizada oficialmente como Corredor de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP), busca conectar directamente a Azerbaiyán con su enclave de Najicheván a través del territorio armenio, evitando el paso por Irán, y es considerada una pieza clave en el acuerdo de paz firmado entre Bakú y Ereván.
Pezeshkian expresó su preocupación de que el proyecto sea utilizado por Estados Unidos con otros objetivos.
«La inquietud que existe es la presencia de empresas estadounidenses en la región, y hay preocupación de que ellas entren bajo el nombre de una empresa y luego hagan otras cosas», afirmó el mandatario iraní.
Desde 1988, Irán ha sido el punto de conexión entre Azerbaiyán y su exclave de Najicheván, lo que, además de generar ingresos por derechos de tránsito, otorga a Teherán un valor estratégico como puente entre el mar Caspio y Oriente Medio.