‘Paternal leave’, la búsqueda de una hija de su padre ausente, llega al BCN Film Fest

El filme 'Paternal leave', dirigido por Alissa Jung (c) y que se estrena en España en el BCN Film Fest, sigue las frágiles y complejas relaciones entre un padre y su hija, que interpretan el actor italiano Luca Marinelli (i) y la debutante actriz alemana Juli Grabenhenrich (d). EFE/Quique García

Jose Oliva

Barcelona, 29 abr (EFE).- El filme ‘Paternal leave’, dirigido por Alissa Jung y que se estrena en España en el BCN Film Fest, sigue las frágiles y complejas relaciones entre un padre y su hija, que interpretan el actor italiano Luca Marinelli y la debutante actriz alemana Juli Grabenhenrich.

En ‘Paternal leave’, Leo es una adolescente alemana de 15 años que ha crecido sin padre, pero cuando descubre su identidad decide ir a buscarlo a la costa norte de Italia, y el reencuentro con su progenitor, Paolo, lo crea un conflicto, pues él tiene una familia.

Aunque inicialmente Leo solo busca respuestas, finalmente su deseo es formar parte de la vida de Paolo.

En una entrevista del equipo de la película con EFE, la directora, Alissa Jung, ha dicho que quería “explorar la relación entre hijos y padres y en concreto entre un padre y una hija” y fue así como decidió “grabar esta no relación”.

A partir del encuentro, la intención de la directora, que asegura que es una historia totalmente inventada, era mostrar “los sentimientos de ese padre ausente y esa hija que aparece como una bomba en su vida y que intenta como desgarrarle”.

Además de esa relación inexistente, en el encuentro aflora una dificultad añadida, la joven solo habla alemán y no entiende el italiano y la comunicación entre ambos es a través de una tercera lengua, el inglés.

Juli Grabenhenrich asegura que “fue estupendo no saber el italiano, no entender lo que decía Luca, porque de esa forma tenía que leer su lenguaje no verbal”.

Comunicación no verbal entre los personajes

Al respecto, Jung subraya que cuando decidió que no fueran del mismo país el padre y la hija buscaba que “ambos tuvieran que buscar la comunicación con otros lenguajes, con las miradas, con los gestos”.

Jung rodó deliberadamente la película en invierno en un lugar cerca de Rávena, “un pequeño pueblecito que en esa época tiene unos 250 habitantes, y los bares de la playa están cerrados, “en una especie de juego de espejos”.

A pesar de las dificultades de tirar adelante proyectos en el cine europeo y de las diferencias idiomáticas, para Jung el futuro pasa por las coproducciones: “Yo vivo entre Roma y Berlín, mi hermano está con una chica francesa y me siento muy europeo y lo ideal es compartir nuestra creatividad, pero es difícil encontrar financiación cuando la película no está en un solo idioma”.

Juli Grabenhenrich califica su personaje como “muy impulsiva y con grandes altibajos, ha tenido una vida feliz, pero cuando se encuentra con Paolo su enfado se convierte en un torbellino, como una montaña rusa de sentimientos”.

Para Luca Marinelli, “Paolo está bastante perdido, se esconde de sí mismo y de los demás, hasta que Leo abre esa ventana y entra el aire y la arena de la playa en su vida”.

La directora considera que “un mes de ensayos intensos sirvió a los actores muchísimo, para entrar en sus personajes y para que se acabara de cerrar el equilibrio entre Paolo, un actor genial, con mucho ritmo, con mucha experiencia, y Juli, que tiene esa frescura, transparencia y sinceridad y que entiende perfectamente todas las cosas”.

Para próximas películas, Jung no descarta seguir explorando las relaciones familiares, porque “la cuestión de la psicología y las relaciones humanas me interesan mucho y me encanta trabajar con gente joven porque viven el momento”.