Pedersen, por fin, se saca la espina; Vingegaard sigue al frente

El ciclista danés Mads Pedersen, de Lidl-Trek, celebra su victoria en la decimoquinta etapa de la Vuelta ciclista a España disputada este domingo entre Vegadeo (Asturias) y Monforte de Lemos (Lugo) sobre un recorrido de 167,8 kilómetros. EFE/ Javier Lizón

Monforte de Lemos (Lugo), 7 sep (EFE).- El danés Mads Pedersen (Lidl Trek) demostró que «quien la sigue la consigue» logrando su primera victoria al esprint en la Vuelta a España 2025, en la decimoquinta etapa, disputada entre Vegadeo y Monforte de Lemos, de 167,8 km, jornada de transición para los favoritos, con el danés Jonas Vingegaard al frente en la general.

El ciclista danés Mads Pedersen, de Lidl-Trek, celebra su victoria en el podio tras la decimoquinta etapa de la Vuelta ciclista a España disputada este domingo entre Vegadeo (Asturias) y Monforte de Lemos (Lugo) sobre un recorrido de 167,8 kilómetros. EFE/ Javier Lizón

Mientras las protestas propalestinas ganan terreno al aspecto deportivo de la Vuelta, la vida sigue, no sin sobresaltos. En ruta, la ocasión la aprovechó Pedersen (Tollose, 29 años) para sacarse la espina al esprint. Aún estaba inédito, algo frustrado, pero se metió en la fuga buena y numerosa del día y por velocidad le ganó la partida al venezolano Orluis Aular (Movistar).

El ciclista danés Jonas Vingegaard del equipo Team Visma-Lease a Bike, líder de la general, a su llegada a meta en la decimoquinta etapa de la Vuelta ciclista a España disputada este domingo entre Vegadeo (Asturias) y Monforte de Lemos (Lugo) sobre un recorrido de 167,8 kilómetros. EFE/ Javier Lizón

Fue la cuarta victoria en la Vuelta para el danés, que une a las cinco del Giro y dos del Tour, sobre un total de 60 en su palmarés, entre ellas también el Mundial de 2019. Marcó un tiempo de 4h.02.13, a una media de 41,6 km/h. El pelotón principal, en peonada de asueto, se presentó en Monforte a 13 minutos, una meta blindada con doble valla por la Policía para evitar que las protestas propalestinas dieran un paso al frente.

En la general, sin novedad. Vingegaard disfrutará este lunes de la segunda jornada de descanso como patrón. Antes de la decisiva tercera semana tiene al portugués Joao Almeida a 48 segundos y al británico Tom Pidcock a 2.38. El primer español sigue siendo Abel Balderstone (Caja Rural), decimosexto a 19.26 minutos.

Vine marca la fuga y los favoritos se toman el día libre

Tras las dos etapas de montaña en Asturias, el pelotón se dirigió a Vegadeo, en la costa limítrofe con Galicia para dirimir una jornada de transición previa al segundo día de reposo. Una escapada en el guion, que se cumplió de inicio en la subida al Puerto A Garganta (1a, 16,5 km al 5,1), donde empezó a romperse el gran grupo.

Una subida a balón parado donde se formó un enorme grupo en fuga con 47 hombres. El Visma de Vingegaard y el UAE de Almeida dieron luz verde al proyecto. Entraron el infatigable líder de la montaña, Jay Vine, Ciccone, Bernal, Buitrago, Verona, Aular, y el único gallego del pelotón, Carlos Canal.

Coronó Vine, insaciable a pesar de sus dos victorias de etapa. El australiano presentó credenciales para el triplete atacando junto a Vervaeke en el Alto de Barbeitos (2a, 11,9 km al 3,9). En la cresta ambos contaban con 2 minutos sobre los perseguidores y 9 respecto a un pelotón que dirigido por el Visma rodaba a paso cicloturista. Día libre, de asueto para los hombres de la general.

Romo al suelo, se levanta y persigue a pie a un manifestante

Vine y Vervaeke retaron a los perseguidores. Dos contra 45 parecía un desequilibrio desproporcionado, pero el australiano y el belga se echaron al monte. la ventaja se fue reduciendo. A la caza iban cinco hombres del Lidl, en clara mayoría, pensando en el éxito de Pedersen en Monforte. El Movistar tenía a Canal, Romo y el venezolano Aular como otro claro candidato.

A 56 km de meta llegó un nuevo sobresalto. Un manifestante propalestino trató de invadir la calzada al paso de los corredores, pero tropezó sin lograr su objetivo. Lo que creó fue un desconcierto que acabó con Javier Romo en el suelo. El manchego se levantó y se fue corriendo en busca del frustrado espontáneo. Por suerte, no hubo que lamentar daños. Otro episodio de una Vuelta convulsa, en alerta permanente.

Pedersen, por fin, se saca la espina

El dúo de cabeza claudicó a 7 km de meta. Estaba en juego una jugosa victoria en Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra. Se formó un nuevo grupo con 9 hombres, que ya se iban a jugar la gloria. Vine, Pedersen, Aular, Bernal y Buitrago entre ellos. Los claros favoritos, Pedersen y Aular, los más rápidos.

Locura final por la posición, festival de ataques. El propio Pedersen probó a 2,2 km, reaccionó Egan Bernal, después atacó Vervaeke, también Vine, pero nadie decidió. Sí lo hizo Mads Pedersen con un demarraje lejano que hizo inútil el esfuerzo de Orluis Aular.

La Vuelta descansa en Galicia este lunes. Un respiro después de las duras etapas asturianas, una tregua, se prevé al menos, para los temas extradeportivos. El martes de nuevo a la ruta con la decimosexta etapa, entre Poio y Mos, «la clásica galega».

Carlos de Torres