Pedro Arrojo, relator de la ONU: El agua debe ser un “bien común accesible para todos”

El relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo. EFE/Javier Cebollada

Lourdes Uquillas

Madrid, 20 may (EFE).- “Hacer una gestión democrática del agua, entendida como un bien común accesible para todos, no apropiable por nadie ni ser tratada como mercancía”, es uno de los tres desafíos que plantea el relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo.

Arrojo insta además a “hacer las paces con ríos y acuíferos de los que dependen nuestra vida y particularmente la vida a diario de miles de millones de personas, garantizando su buen estado y su sostenibilidad”.

Asimismo, “hacer del agua un argumento para la paz y la cooperación entre los pueblos del mundo, particularmente de aquellos que comparten cuencas transfronterizas, y no, como se está haciendo en estos momentos, un arma de guerra”.

El doctor en física y profesor emérito en la Universidad de Zaragoza señala que desde que tomó posesión como relator Especial de Naciones Unidas insiste en que “afrontamos una crisis global del agua, entre otras, y que es particularmente paradójica, la crisis global del agua en el planeta agua, el planeta azul, con más de 2.000 millones de personas sin acceso garantizado al agua potable”.

Esas “son personas extremadamente empobrecidas que viven junto a ríos o acuíferos contaminados, a menudo con productos tóxicos o cuyas aguas son acaparadas por poderosos actores para sus actividades económicas”, subraya Arrojo, en una entrevista con EFE, antes de su participación en una mesa redonda sobre ‘El agua, un bien común que preservar’ organizada por el Instituto Francés de Madrid.

Adaptación climática para fortalecer la resiliencia

Recuerda que la comunidad científica advierte desde hace varias décadas sobre el incremento de temperaturas medias en el planeta, lo que provocará una más intensa evaporación del agua en mares y océanos y “todo lo que sube acaba bajando, por tanto, la cantidad de agua que lloverá en media va a ser mayor”.

El problema, alerta, es “el aumento de la variabilidad climática y pluviométrica”, como en países del área mediterránea, con periodos secos y periodos donde puede haber más tormentas, se incrementan en intensidad y frecuencia las sequías y las grandes lluvias, como las danas y los huracanes”.

Ante esa realidad “tenemos que desarrollar planes de adaptación a ese cambio climático que fortalezcan la resiliencia ambiental y social, con medidas y estrategias de planificación hidrológica, territorial y urbanística, con el objetivo de que se gestione al mínimo los impactos de esos riesgos”.

Liderazgo europeo con la Directiva del agua

Sobre la situación en Europa, Arrojo señala que en la Unión Europea existe un marco legal con la Directiva marco de aguas que “marca el liderazgo mundial sobre la gestión de aguas desde una perspectiva ecosistémica, entendiendo el agua no como un simple recurso por el que pelearse o competir, sino desde una visión ecosistémica, en donde las cuencas hidrográficas deben ser gestionadas en beneficio de todos y de manera sostenible”.

Ello, dice, “nos fuerza a una dinámica de gestión compartida, de responsabilidad compartida y cooperativa en lugar de competitiva. Porque lo que hace la Directiva marco, por ejemplo, es establecer la obligación en cada cuenca hidrográfica de hacer una gestión sostenible y equitativa. El ecosistema tiene que estar en buen estado, esté a un lado o a otro de una frontera”.

En su opinión, “eso debe llevarnos a entender que el agua no es infinita en ningún sitio del mundo y que no es posible quebrar la sostenibilidad de un ecosistema para llevar el agua a otro ecosistema en dónde no se ha sabido o no se ha querido hacer una gestión sostenible”.

Recuerda que desde Europa se propuso la financiación de desaladoras y terminar con el enfoque de los trasvases. “Acaban saliendo más baratas que esa gran infraestructura de trasvase”, asegura, y añade que en los sitios donde menos recursos hídricos hay cuando se ha registrado la sequía más larga que se conoce en las últimas décadas, “no ha habido ningún corte de agua en Murcia ni en Almería”, en España.

“Es decir, hay soluciones que se basan en ese nuevo enfoque que plantea la Directiva marco de aguas bajo la prioridad de garantizar el buen estado ecológico de los ecosistemas acuáticos en todas las cuencas”, concluye. EFE

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