Pekín, 7 ago (EFE).- El Gobierno chino tildó este miércoles de «belicista» al presidente de Taiwán, William Lai, por «exagerar la amenaza» que supone China para la isla, durante su discurso este martes en la apertura del Foro Ketagalan, un evento sobre cuestiones de seguridad celebrado en Taipéi.
La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Zhu Fenglian declaró en un comunicado que Lai «se adhirió obstinadamente a la postura separatista de la independencia de Taiwán y al enfoque erróneo de depender de potencias extranjeras para buscar la independencia».
Zhu aseveró que el líder isleño «promovió la falsa narrativa de democracia contra autoritarismo».
«Lai expuso su verdadera naturaleza de saboteador de la paz, belicista y alborotador», agregó la vocera, al tiempo que acusaba al presidente taiwanés de «impulsar la desvinculación y la ruptura de lazos a través del Estrecho, obstaculizando los intercambios y las interacciones», durante su primer año como mandatario de la isla.
«Lai ha descuidado la economía y los medios de vida de la isla, traicionando sin escrúpulos a Taiwán, perjudicando sus intereses y debilitando su economía», añadió Zhu.
La portavoz advirtió además de que «quienes persiguen la independencia de Taiwán y el separatismo inevitablemente provocarán su propia destrucción».
Durante su discurso, Lai aseguró que el presupuesto de Defensa de Taiwán representará cerca del 3 % de su PIB en 2026, un porcentaje similar al de este año, al tiempo que reafirmó su propósito de mantener el statu quo y garantizar la «paz y estabilidad» en el Estrecho.
Lai denunció que las actividades militares de China en el estrecho de Taiwán y en los mares de China Meridional y Oriental suponen un «desafío sin precedentes al orden internacional basado en normas», y por ello pidió la unión de las naciones democráticas del mundo ante la «continua expansión del autoritarismo».
Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una «parte inalienable» del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la «reunificación» de la isla y el continente.
En los últimos años, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán, organizando maniobras bélicas en las inmediaciones de la isla con cada vez más frecuencia y forzando la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.
El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, desde 2016, defiende que la isla ya es de facto un país independiente bajo el nombre de la República de China y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes.