‘Perejil, la guerra que no fue’, el documental que revive cinco días de máxima tensión

Imagen de archivo de la isla Perejil. EFE/EMILIO MORENATTI

Diego Estrada

Madrid, 10 jul (EFE).- «Ríndanse, salgan con las manos en alto». Esta fue la orden por megafonía que emitieron las Fuerzas Armadas españolas cuando irrumpieron la noche del 16 de julio del 2002 en el islote Perejil, territorio deshabitado que fue ocupado cinco días antes por militares marroquíes en uno de los momentos más tensos entre estos dos países.

Ahora, veintitrés años después, Movistar Plus+ lo lleva este jueves a las pantallas con la serie documental de tres capítulos ‘Perejil, la guerra que no fue’, una minuciosa reconstrucción del llamado incidente del islote, enfrentamiento que pudo derivar en un conflicto bélico entre dos supuestos aliados. «Es lo más cerca que han estado España y Marruecos de una guerra desde la Marcha Verde», subraya su director, Tian Riba.

Gracias a más de 40 testimonios, entre los que destacan el del expresidente del Gobierno, José María Aznar, o el de los exministros de Defensa y Exteriores, Federico Trillo y Ana Palacio, se desentraña este conflicto en una isla desahabitada, que cuenta con una superficie de unos 15 campos de fútbol y que fue iniciado por la entrada de varios militares de la monarquía árabe en el territorio, donde izaron la bandera marroquí para indignación española.

Al desconcierto inicial se sumó la respuesta de las autoridades de Rabat: «No tengo ni idea de lo que me hablas», le dijo el ministro de Asuntos Exteriores marroquí a su homóloga española -ambos entrevistados para el documental-, Ana Palacio, que veía cómo le estallaba su primera crisis a los pocos días de asumir el cargo.

Horas más tarde Marruecos ya reconocía la operación, que justificaba para controlar las costas con el objetivo de frenar el contrabando en un territorio con un «estatus ambiguo».

La otra explicación, ofrecida por periodistas marroquíes, es que era «la mejor manera de fastidiar a Aznar», frase que aseguran que le dijo un asesor al rey Mohamed VI, que llevaba tan solo tres años en el cargo y que había tenido varios desencuentros con el Gobierno español.

La sorpresa no fue solo para España, sino que fue compartida por todos sus aliados, que veían un conflicto en ciernes a causa de un islote del que hasta ese momento desconocían su existencia.

«Dos de nuestros mejores aliados posiblemente estaban a punto de entrar en guerra», resumía el subsecretario de Estado de Estados Unidos por aquel momento, Richard Armitage. Y no andaba desencaminado: A pesar de algunas reticencias en el seno del Gobierno, España estaba preparando una operación militar para expulsar a los militares marroquíes.

Una operación conjunta de las Fuerzas Armadas

Además de recoger las reacciones y la evolución de los acontecimientos, el documental se detiene sobre todo en la conocida como operación Romeo Sierra, el dispositivo de las Fuerzas Armadas españolas para recuperar el islote.

Tuvo lugar la noche del 16 de julio y en él participaron miembros de los tres ejércitos (Aire, Tierra y la Armada). En concreto, soldados de los Boinas Verdes, del Grupo de Operaciones Especiales, descendieron de varios helicópteros para hacerse con el control de la isla, en la que detuvieron, sin encontrar resistencia, a los seis militares marroquíes para posteriormente izar la bandera española.

El fin de este conflicto fue un acuerdo que parecía imposible entre Marruecos y España, auspiciado por el ex secretario de Estado estadounidense, Colin Powell. En él se volvía al estado anterior: una tierra de nadie, deshabitada y sin militares pero reclamada por los dos bandos. Un punto muerto que enterró la posibilidad de que la situación escalase hasta límites insospechados.