Madrid, 12 jun (EFE).- Los indicios contra Santos Cerdán por su posible participación en adjudicaciones indebidas de obras públicas, según un informe de la UCO, han provocado perplejidad en las filas socialistas, que por ahora remiten a las explicaciones que el secretario de Organización ha prometido ofrecer.
Santos Cerdán ha acudido al pleno del Congreso poco antes de que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente le ofreciera declarar voluntariamente el próximo 25 de junio al encontrar «consistentes indicios» de esa posible participación en una adjudicación de obras.
Ante las informaciones existentes al respecto desde la noche del miércoles, el dirigente socialista negó esa participación, mostró su convencimiento de que el informe de la UCO no le podía implicar en ningún amaño y anunció que comparecería en rueda de prensa cuando conociera el contenido de ese documento.
Su entrada en el pleno ha venido acompañada de gritos en los que se ha pedido su dimisión y que se han repetido varias veces más hasta el final de la sesión, durante la que Cerdán ha estado pendiente de su teléfono móvil.
Cuando ha abandonado el hemiciclo, con el informe ya divulgado, ha dicho no haberlo leído aún y ha avanzado que declarará voluntariamente ante el juez el día que ha sido citado.
A las explicaciones prometidas por Cerdán se han remitido fuentes del partido y diputados socialistas, algunos de ellos mostrando en privado su sorpresa e incredulidad por las noticias publicadas.
Aunque no habían podido leer aún el contenido del informe, caminaban por las inmediaciones del hemiciclo con caras muy serias y sin querer hacer declaraciones públicas a la prensa.
«Estamos en shock», decía uno de ellos, que, muy afectado, no daba crédito a la hipótesis de que Cerdán haya podido mentir a su grupo parlamentario y a la cúpula del Gobierno después de insistir una y otra vez en su inocencia.
En ese sentido, alguno de ellos señalaba que Cerdán podrá dejar su cargo o no, pero el daño para el resto de diputados socialistas y la militancia sería irreparable.
Otros, sin embargo, no han querido poner en duda el contenido del informe, pero han insistido en que es pronto para dar pábulo a informaciones.
Fuera del grupo parlamentario, la noticia también ha causado un gran impacto y hay quienes ya, en federaciones regionales del partido, esperan la dimisión inmediata de Cerdán porque la situación, dicen, es insostenible.
Con total seriedad ha abandonado el Congreso la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien a la hora de votar ha entrado al hemiciclo hablando por teléfono y, a su salida, se ha limitado a recordar que Cerdán ha dicho que dará explicaciones.
Con el mismo gesto se ha marchado el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien no ha contestado a ninguna cuestión de la prensa sobre si confía aún en el secretario de Organización, si va a pedir su dimisión o si había leído el informe.
A su llegada, había pedido dejar trabajar a los jueces, los fiscales y la UCO.
«Tiempo habrá para conocer qué hay y para opinar», había apostillado en la línea de otras fuentes del Gobierno que han apelado a la prudencia.
Además, estas fuentes han coincidido con Ferraz en asegurar que hubo coordinación entre Gobierno y PSOE sobre el contenido del comunicado difundido la noche pasada en el que aseguraba que Cerdán no ha participado ni influido en adjudicaciones de obra pública, ni ha cobrado jamás una comisión por ello.