Madrid, 23 sep (EFE).- La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) reclama el derecho a las lenguas de signos para eliminar las barreras que aún persisten en ámbitos como el empleo, la educación o la atención sanitaria.
En el Día Internacional de las Lenguas de Signos, líderes internacionales apoyan a través de vídeos signados el derecho a la lengua de signos y edificios emblemáticos de los cinco continentes iluminarán de azul sus fachadas, sumándose al reto ‘Blue Light for Sign’, en reconocimiento a estas lenguas.
En España, la CNSE y su red asociativa denuncian a través de un manifiesto que sus trayectorias vitales son más difíciles que las del resto de los ciudadanos.
«Aulas que no nos incluyen. Entornos laborales que nos cierran las puertas. Consultas médicas donde no podemos comunicarnos… Ser una persona sorda no debería implicar más obstáculos, ni más esfuerzo, ni más abandono».
El manifiesto reivindica igualdad en todas las etapas de la vida: «En la infancia, acceso temprano a la lengua de signos; en la adolescencia y la juventud, referentes positivos y oportunidades reales; en la madurez, autonomía y participación plena; y en la vejez, atención accesible y cuidado digno».
Para la confederación, su reconocimiento y protección no solo beneficia a las personas sordas, sino que fortalece la cohesión social, impulsa la diversidad cultural y refuerza los valores democráticos.
Naciones Unidas declaró oficialmente este día en 2017 para reivindicar las lenguas de signos como parte de la diversidad lingüística y cultural de los distintos países y garante de sus derechos.
Millones de personas sordas de todo el mundo celebran del 22 al 28 de septiembre su semana internacional, una movilización global impulsada por la WFD (World Federation of the Deaf) con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la diversidad lingüística y cultural de este colectivo y exigir la aplicación de medidas efectivas que pongan fin a su discriminación.