Lima, 16 ago (EFE).- Perú ha dejado en claro que, con la nueva Ley Agraria y el impulso de acuerdos fitosanitarios con Japón e Indonesia, pone su mayor apuesta en el crecimiento de las agroexportaciones, que el año pasado alcanzaron un récord de 12.800 millones de dólares, según afirmó en una entrevista con EFE el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero.
El ministro peruano descartó que la nueva Ley Agraria aprobada por el Congreso vaya a significar una reducción de la recaudación tributaria en los próximos 10 años, como consecuencia de la disminución del Impuesto a la Renta del 25 % al 15 % para las grandes empresas agroexportadoras.
«Lo mismo se decía cuando salió la primera ley (agraria) en el año 2001», pero «la recaudación se multiplicó 10 veces porque aumentaron las empresas de este tipo», afirmó.
«Ya lo demostramos durante 20 años que estuvo en vigencia la primera ley agraria y esto va a continuar a futuro, la recaudación va a aumentar», remarcó Manero.
Sobre el reclamo de las Juntas de Usuarios de Riego de que se va a crear un «mercado del agua» con esta norma, el ministro declaró estar a favor de que se desarrolle un mercado de ese tipo para que mejore la eficiencia de riego y el excedente se use para otras actividades económicas.
«Imagínese que venga una empresa industrial y le diga: ‘yo quiero mejorar la eficiencia de ustedes, voy a revestir los canales, le voy a poner gratuitamente riego tecnificado y ustedes van a mejorar su productividad’, pero a cambio le venden a esa compañía el agua que les sobra», explicó.
Con el inicio de operaciones del puerto de Chancay, al norte de Lima, el ministro recordó las obras de ampliación y modernización en otros puertos del centro y sur del país que, en su opinión van a asegurar la capacidad logística «suficiente para soportar este crecimiento» de agroexportaciones.
Crecimiento ambicioso

«Este año se va a dar (un alza) de 22 % a 23 % de las agroexportaciones, queremos que este crecimiento se mantenga en los próximos 20 años, que es un reto muy grande», expresó Manero.
El sector agropecuario creció 4 % en el 2024 y la proyección del ministro es subir este año «por encima del 5 %» y llegar a los 15.000 millones de dólares en agroexportaciones, más de 2.000 millones respecto al récord del año pasado.
Sobre la reciente gira por Asia junto a la presidenta Dina Boluarte, el ministro explicó que en unos meses estará listo el acuerdo fitosanitario con Japón para la exportación de arándanos, su actual producto estrella, y después entrará en ese mismo proceso el pollo.
Además, el presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, «se comprometió a abrirnos este año todas nuestras solicitudes» fitosanitarias y ahí tienen «cinco productos en cartera», después del arándano que ya tiene el acuerdo aprobado, entre los cuales figuran la granada, los mangos y cítricos, dijo la autoridad.
Asimismo, el ministro informó que su cartera también trabaja para impulsar nuevos proyectos de irrigación para asegurar «más de un millón de hectáreas de ampliación de fronteras agrícolas».
Dificultades del pequeño agricultor
De otro lado, el ministro señaló que los pequeños agricultores en el país tiene dos grandes limitaciones, que son el agua y los mercados, porque «hacer agricultura con lluvias es muy riesgoso».
En ese sentido, informó que su sector tiene proyectado crear 1.200 reservorios de agua para pequeños agricultores.
Sobre los mercados, Manero indicó que el precio de los productos «siempre se cae, se cae periódicamente», como el de la papa que iba en una tendencia decreciente en los últimos años, pero a inicios de este año se recomendó que ya no se siembre y «eso ha permitido que no haya sobreoferta y el precio se ha mantenido a lo largo del año».
El ministro afirmó que la papa es un «gran regulador» en el sector y que si su precio se ordena, «muchos productos se ordenan».
Zonas libres de deforestación
Manero comentó también por qué decidió anular una norma para la emisión de una constancia de libre deforestación, un requerimiento de la Unión Europea (UE), que provocó una denuncia en su contra.
«Teníamos la premura, la urgencia, de cumplir la normatividad de la Unión Europea», respecto a que los productos tienen que cultivarse en áreas no deforestadas o que esa deforestación haya sucedido antes de diciembre del 2020, indicó.
Sin embargo, en la evaluación de la resolución ministerial, se dieron cuenta de que «en el texto decía constancia de deforestación» y decidieron anularla para corregirla.
Manero indicó que decidieron cambiar de estrategia. «Ahora lo que estamos fomentando es que el sector privado dé este servicio», de comparar en imágenes satelitales si un campo de cultivo ha sido deforestado respecto al 2020.
Mónica Martínez