Lima, 19 mar (EFE).- La ciudad peruana de Piura (norte) despidió este miércoles al cantante de cumbia Paul Flores, quien fue asesinado a tiros la madrugada del domingo en Lima, con una marcha por la paz para pedir medidas urgentes contra la ola de violencia que azota al país.
Flores murió después de que el autobús de su agrupación musical, la popular Armonía 10, fuera tiroteado en Lima, un crimen que provocó gran indignación entre los peruanos y obligó a que el Gobierno declarara el estado de emergencia en Lima y su vecina provincia del Callao.
En la manifestación de este miércoles, que acompañó el cortejo fúnebre de Flores, se exhibieron cientos de globos blancos y decenas de fotos del cantante, pero también pancartas que exigían justicia.
“Ni un muerto más, justicia”, “Justicia para Paul Flores”, se leyó en los carteles de los acompañantes en la ciudad de donde era originario el artista de 40 años.
El vocalista principal de la exitosa banda Grupo 5, Christian Yaipén, participó en el homenaje a Flores y señaló que la extorsión que sufren los músicos no es un problema exclusivo de los artistas.
“Todo el país está sufriendo esto. Ya estamos hartos. El problema no es solo de la música, es de todos los peruanos que salimos a trabajar sin saber si regresaremos a casa con vida”, indicó el cantante a medios locales.
Yaipén afirmó que las autoridades deben hacer algo rápido, y no impulsar “propuestas populistas que no sirven de nada”.
Del mismo modo, participantes en la marcha expresaron su indignación a medios locales por la situación de inseguridad que atraviesa el país.
“La inseguridad nos está matando”, declaró una mujer vestida de blanco.
Ayer en la noche se realizó también en Piura un concierto en homenaje a Flores en el que participaron varios grupos y donde hubo numerosos gritos de protesta en contra de la presidenta, Dina Boluarte.
Además, una decena de bandas, entre las que está Armonía 10, difundió la víspera un comunicado con el título “No queremos morir”, en el que expresaron su hartazgo “ante las extorsiones, amenazas y peligro que enfrentan día a día los artistas en Perú”.
“La música es arte, cultura y alegría, pero hoy quienes vivimos de ella nos vemos obligados a convivir con el miedo, el dolor y la incertidumbre sobre nuestras vidas, y no solo quienes estamos involucrados en este rubro, todas aquellas personas que han sido obligadas a dar sumas de dinero a cambio de seguir con vida”, señalaron las bandas.
Las agrupaciones artísticas agregaron que no se puede seguir normalizando esta realidad, por lo que hicieron un llamado urgente al resto de artistas del país para unirse y exigir seguridad, justicia y acciones inmediatas por parte de las autoridades y el cese de toda tipo de criminalidad. EFE
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