Bogotá, 8 ago (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó este viernes que «la soberanía nacional existe», en respuesta a la orden secreta que, según The New York Times, firmó el mandatario estadounidense, Donald Trump, instruyendo al Pentágono a utilizar la fuerza militar contra los carteles del narcotráfico en América Latina.
«Trump ya está diciendo que manda sus aviones a bombardear y nos toca pensar qué vamos a hacer porque entonces él va a venir a bombardear Colombia. No lo hacemos nosotros porque ya mataban los niños debajo las bombas, ¿y ahora va a venir él?», señaló Petro durante la entrega de 6.500 hectáreas de tierras a campesinos del departamento caribeño de Córdoba.
Acto seguido, el mandatario agregó: «Un problema de discusión nacional. No me voy a pronunciar aún, pero la soberanía nacional existe y yo prefiero hablar y coordinar que imponer. Eso no se puede imponer».
La orden de Trump
Las declaraciones de Petro se producen luego de que The New York Times revelara la existencia de una orden secreta firmada por Trump contra los carteles de la droga en Latinoamérica, la cual sería la medida más agresiva adoptada hasta este momento por su administración.
Según el diario neoyorquino, la orden presidencial proporcionaría una base legal para que las Fuerzas Armadas estadounidenses lleven a cabo operaciones militares directas y unilaterales en territorio extranjero contra los carteles.
Incluso, según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, el alto mando militar estadounidense ya habría comenzado a elaborar planes sobre cómo llevar a cabo estas acciones.
La decisión de atacar a estos grupos se enmarcaría dentro del combate de Trump contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que, según Washington, es producido principalmente por los carteles mexicanos mediante productos químicos provenientes de China y traficado a Estados Unidos, que sufre una grave crisis de muertes por sobredosis de esa sustancia.
En febrero, el Gobierno de Trump declaró como terroristas a varios carteles latinoamericanos, pero ninguno colombiano, aunque poco antes The New York Times había revelado una lista que incluía al Clan del Golfo, el grupo armado más poderoso de Colombia y hoy en diálogos con el Gobierno de Petro.
La paz «no se puede imponer»
En su discurso desde Córdoba, Petro destacó la necesidad de hablar sobre «si es posible en Colombia desmantelar pacíficamente el narcotráfico para que haya paz».
Pero el mandatario izquierdista insistió en que este desmantelamiento «no se puede imponer»: «Ya lo sabemos, llevamos 50 años en las mismas, 50 años y va un millón de muertos asesinados en América Latina (por el narcotráfico), una guerra».
Colombia es el principal productor mundial de cocaína y, según el último informe anual de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), concentra 253.000 de las 376.000 hectáreas de cultivos de hojas de coca en el mundo, es decir, dos terceras partes.
El narcotráfico y otras economías ilícitas como la minería y la tala ilegales constituyen la principal fuente de financiación de grupos armados al margen de la ley en el país andino, entre ellos el Clan del Golfo y guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.