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Petro asegura que la guerra contra las drogas busca dominar con violencia a América Latina

Fotografía de archivo cedida por la Presidencia de Colombia de su mandatario, Gustavo Petro. EFE/ Presidencia de Colombia

Naciones Unidas, 23 sep (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este martes ante la Asamblea General de la ONU que la guerra contra las drogas es en realidad una estrategia de los poderosos que «necesitan violencia para dominar a Colombia y América Latina».

«La política antidrogas no es para detener la cocaína que llega a los Estados Unidos. La política antidrogas es para dominar los pueblos del sur en general, no mira la droga, mira el poder y la dominación», manifestó Petro en su último discurso ante la ONU, ya que en agosto del año próximo entregará el cargo a su sucesor elegido en las urnas.

El mandatario empezó su discurso en la apertura del octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU con una crítica a Estados Unidos y al presidente Donald Trump por haber retirado la semana pasada a Colombia de la lista de países que luchan contra las drogas, lo que se conoce como ‘descertificación’.

Y en una referencia al despliegue militar de ese país en aguas del Caribe, cerca de Venezuela, como parte de una campaña para frenar el tráfico de drogas, según Washington, Petro criticó los ataques de navíos estadounidenses contra varias lanchas supuestamente cargadas con drogas en los que murieron sus ocupantes.

«Necesitan destruir el diálogo e imponer y lanzar misiles asesinos sobre jóvenes pobres en el Caribe», manifestó Petro, quien añadió que «América Latina no es solo coca o terrorismo o narcotraficantes».

Tres representantes de la delegación estadounidense que aún estaban en el recinto lo abandonaron en medio de las críticas de Petro a su Gobierno.

Reclamo de Justicia por muertes en el Caribe

Para el presidente, «los jóvenes asesinados con misiles en el Caribe no eran (de la banda) del Tren de Aragua -que nadie quizás conozca aquí su nombre-, ni de Hamás; eran caribeños, posiblemente colombianos, y si fueron colombianos, con el perdón de quienes dominan las Naciones Unidas, debe abrirse proceso penal contra esos funcionarios que son de los Estados Unidos».

Según Petro, un eventual proceso por esas muertes «incluye al funcionario mayor que dio la orden, el presidente Trump, que permitió los disparos de los fusiles contra los jóvenes que simplemente querían escapar de la pobreza».

«Jóvenes en una lancha, así tuvieran un cargamento ilícito, no eran narcotraficantes, eran simples jóvenes pobres de la América Latina que no tienen otra opción», indicó.

Petro insistió en que los verdaderos narcotraficantes no son los atacados por Estados Unidos en el Caribe sino los que «guardan sus enormes fortunas en los bancos más grandes del mundo» y que «no viven en Bogotá ni en Caracas ni en el Caribe ni en Gaza, sino que viven en Miami (…) en Nueva York, en París, en Madrid y en Dubái».

«Viven donde hay lujo, no pobreza, pero los misiles los tiran donde hay pobreza y no donde hay lujo», agregó.

En ese sentido, Petro consideró una «mentira» que la banda delictiva Tren de Aragua, incluida por Estados Unidos en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) y de Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT), lo sea.

«Mentira que el Tren de Aragua es terrorista, solo son delincuentes comunes en forma de banda agrandados por la estúpida idea de bloquear a Venezuela y quedarse con su petróleo pesado y ya venenoso», añadió el mandatario.

Defensa de los migrantes

Petro criticó además la política migratoria de EE.UU., que también consideró que tiene motivaciones económicas, y aseguró que «los migrantes no son delincuentes» y por lo tanto «no tienen que llevarlos a campos de concentración ni expulsarlos encadenados».

«La migración no es sino el producto del bloqueo a los países más pobres como Irak o Irán o Cuba o Venezuela. El bloqueo económico no es más que un genocidio. La migración no es sino el producto del empobrecimiento de los países más pobres por una deuda impagable y codiciosa. La migración no es sino la consecuencia de las guerras y las invasiones por el petróleo desatadas por Estados Unidos y la Europa de la OTAN», exclamó.