Bogotá, 11 jun (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó este miércoles su solidaridad con la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), quien fue sentenciada a seis años de prisión domiciliaria por administración fraudulenta, y advirtió que «la primavera democrática de América Latina está en peligro».
El mandatario colombiano afirmó en su cuenta de X que habló con Fernández y expresó su «solidaridad con ella que va en camino a la prisión».
«Después de 30 años, cuando se abandonó el camino de las dictaduras y guerras revolucionarias, la primavera democrática de América Latina está en peligro», agregó Petro, tras opinar que los políticos progresistas de la región enfrentan «indudablemente tiempos difíciles».
«Presidentes como (Luiz Inácio) Lula (Brasil), Pedro Castillo (Perú), Cristina Kichner (Argentina), Rafael Correa (Ecuador), Dilma Rousseff (Brasil), (Manuel) Zelaya (Honduras), Manuel López Obrador (México), Evo Morales (Bolivia), todos progresistas, el progresismo es diverso, han pasado por golpes de Estado, procesos injustos y cárcel por años», expresó.
Petro aseguró que los «cambios de política donde ascienden las extremas derechas (…) incentivan las rupturas democráticas» y criticó que «el electorado de esos países haya preferido en vez de la imperativa construcción de la economía para la vida, descarbonizada, perseguir migrantes y dejar ascender la irracionalidad y el fascismo».
«Puede más el confort ilusorio y la ganancia del petróleo que la vida de sus propios hijos», dijo el mandatario, quien volvió a afirmar, sin pruebas, que «en Colombia están ya pregonando un golpe de Estado y no es un discurso».
Cristina Fernández, figura clave del escenario político argentino durante las últimas dos décadas, es considerada una dirigente peronista, aunque representa una corriente interna con identidad propia: el kirchnerismo, movimiento que hace referencia a su propio apellido.
La causa por la que fue condenada, conocida como ‘Vialidad’, investigó supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz a compañías del empresario Lázaro Báez, durante los gobiernos de su esposo Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
La sentencia fue ratificada el martes por la Corte Suprema, al desestimar el recurso presentado por la defensa de Fernández y dejar en firme la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada contra ella en 2022.
El fallo del Supremo llegó ocho días después de que la expresidenta anunciara su candidatura como legisladora en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, previstas para septiembre.
La defensa de Fernández solicitó cumplir su condena de forma domiciliaria en Buenos Aires, un derecho que se recoge en el Código Penal y en la Ley de Ejecución Penal por ser mayor de 70 años.