Bogotá, 25 ago (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió este lunes al congresista estadounidense Carlos Giménez que está dispuesto a ir a la cárcel por decir la verdad, luego de que el legislador dijera que el mandatario firmó «su propia sentencia» al afirmar que el Cartel de los Soles, grupo catalogado por Washington como organización terrorista, «no existe».
«Usted no tiene derecho a sentenciar a ningún presidente elegido popularmente en Latinoamérica. Pudieron sentenciar a (Augusto) Pinochet, pero resultó aliado», escribió Petro en X.
El mandatario colombiano agregó: «Yo tengo las evidencias de los compradores de cocaína colombiana que pasa a Venezuela. Y si la verdad cuesta la cárcel, pues preso voy, también, sargento (sic)».
Este lunes, Petro aseguró en X que el Cartel de los Soles, grupo al que Estados Unidos vincula con el Gobierno de Venezuela y al que cataloga como una organización terrorista, «no existe».
Según Petro, el Cartel de los Soles «es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen».
Giménez, republicano y miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, consideró, también en X, algo «gravísimo» esa afirmación del mandatario colombiano.
«Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto de chiste. Al contrario, es gravísimo», indicó Giménez, y eso motivó la respuesta del presidente colombiano.
Según Petro, el paso de cocaína colombiana por Venezuela lo controla lo que denominó la ‘Junta del Narcotráfico’, organización supuestamente integrada por el Clan del Golfo y las dos principales disidencias de las FARC (el Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia), cuyos «capos viven en Europa y Oriente Medio».
Estados Unidos acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de narcotráfico y terrorismo, y el pasado 7 de agosto la fiscal general, Pam Bondi, anunció una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Los intercambios verbales entre Washington y Caracas, en los que ahora ha terciado Petro, han escalado tras el despliegue de tres buques estadounidenses con 4.000 soldados en aguas del Caribe, cerca de Venezuela, para combatir el narcotráfico, medida que el país petrolero calificó como una amenaza para la estabilidad regional.
Petro insistió hoy en que propuso a Venezuela y a Estados Unidos coordinar esfuerzos para enfrentar a la ‘Junta del Narcotráfico’ en lugar de «someter» a otros gobiernos.
«El problema político de Venezuela se resuelve entre los venezolanos mismos y hablando y con más democracia. Una Venezuela descarbonizada debe ser el propósito», afirmó.