Washington, 30 sep (EFE).- El gigante farmacéutico Pfizer anunció este martes una reducción de los precios de sus medicamentos en Estados Unidos y un plan de inversiones por 70.000 millones de dólares para fortalecer la fabricación de fármacos dentro del país, tras meses de presiones por parte del presidente Donald Trump.
El mandatario y el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, presentaron el acuerdo en un acto celebrado en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
“Es un día histórico porque estamos cambiando el rumbo y revirtiendo una situación injusta”, declaró Bourla, al señalar que durante años los estadounidenses tuvieron que asumir “un costo desproporcionado” por los medicamentos.
El ejecutivo explicó que Pfizer fijará los nuevos precios conforme a las directrices establecidas por Trump en una carta enviada en julio a 17 grandes farmacéuticas, en la que instaba a igualar las tarifas con las más bajas vigentes en otros países desarrollados.
Según cálculos de la Casa Blanca, la medida podría beneficiar hasta a 100 millones de estadounidenses.
“La gente iba a Canadá, a México, a otros lugares a comprar medicinas. Ya no tendrán que hacerlo. Creo que este es uno de los días más importantes que cualquiera vivirá jamás”, aseguró Trump.
El presidente también concedió a Pfizer un periodo de gracia de tres años para trasladar su producción a Estados Unidos, tiempo durante el cual quedará exenta de los aranceles del 100 % anunciados recientemente para la importación de medicamentos, a partir del 1 de octubre.
Bourla, por su parte, se comprometió a invertir 70.000 millones de dólares en los próximos años para expandir la producción dentro del país.
Pfizer se convierte así en la primera farmacéutica en responder a la orden ejecutiva firmada por Trump en mayo, que exigía a los laboratorios reducir los precios en un plazo de 30 días.
Dicha orden establece que, en caso de no alcanzarse acuerdos, el Departamento de Salud impondrá los precios bajo el principio de “nación más favorecida”, es decir, igualando el costo más bajo registrado internacionalmente para cada medicamento.
Sin embargo, este mecanismo se limita a los fármacos cubiertos por los seguros públicos Medicare y Medicaid, ya que el Gobierno tiene escasa capacidad de intervención sobre las aseguradoras privadas.
Trump ha reiterado en numerosas ocasiones que los estadounidenses subsidian los medicamentos de otros países, en especial de Europa y Canadá, al pagar precios más altos por los mismos productos.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., bromeó señalando que la insistencia de Trump en resolver el problema le había generado “ansiedad”. «Esto es un liderazgo verdadero», dijo.
Asimismo, la Casa Blanca anunció la creación de una plataforma llamada TrumpRx, destinada a la compra de medicamentos directamente al Gobierno con precios reducidos. No obstante, aún se desconoce cuántos fármacos estarán disponibles, ni si la medida beneficiará a quienes ya cuentan con seguro médico.