Piastri llega líder a Spa-Francorchamps, donde se reanuda la F1, con sprint y sin Horner

El piloto australiano del equipo McLaren Oscar Piastri (c), líder del Mundial de Fórmula Uno, su compañero británico Lando Norris (i) -segundo- y el cuádruple campeón del mundo neerlandés del equipo Oracle Red Bull Racing Max Verstappen (d) -tercero en el campeonato- en una imagen de archivo, durante el pasado Gran Premio de España en el circuito de Barcelona-Cataluña, en Montmeló (Barcelona).- EFE/ Siu Wu

El inglés Lando Norris (McLaren) seguirá intentando recortar las distancias o -incluso- superar a su compañero, el australiano Oscar Piastri, líder del Mundial de Fórmula, en Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica, el decimotercero del campeonato; con formato sprint y sin el inglés Christian Horner, durante los pasados veinte años jefe de equipo de la exitosa Red Bull.

El piloto australiano del equipo McLaren Oscar Piastri (d), líder del Mundial de Fórmula Uno, y su compañero británico Lando Norris, en una imagen de archivo, durante el pasado Gran Premio de España en el circuito de Barcelona-Cataluña, en Montmeló (Barcelona).- EFE/ Siu Wu

La escudería austriaca anunció hace dos semanas el cese «inmediato» en sus funciones de Horner, que festejó ocho Mundiales de pilotos -cuatro con el alemán Sebastian Vettel y otros tantos con el neerlandés Max Verstappen- y siete de constructores, al frente de un equipo inmerso en una cada vez más profunda metamorfosis que arrancó con el fallecimiento de Dietrich Mateschitz, el fundador del gigante empresarial y deportivo, hace casi tres años.

Batallas accionariales y enfrentamientos personales acabaron provocando, entre otros muchos contratiempos, la salida, a principios de la pasada temporada, del muy exitoso ingeniero inglés Adrian Newey -ahora en Aston Martin-, una de las grandes estrellas de este deporte y diseñador, entre otros, de los invencibles monoplazas con los que triunfaron Vettel y Verstappen.

Un nuevo movimiento accionarial favoreció al sector que entendía que lo mejor era la salida inmediata de Horner, que fue reemplazado por el francés Laurent Mekies, hasta ahora jefe de equipo de Racing Bulls (RB), cuyo puesto asumió, a su vez, el inglés Alan Permane, hasta ahora director de carreras del ‘segundo equipo’ de Red Bull.

El ‘caso Horner’ relegó a un segundo plano -o la potenció aún más, según cómo se mire- a la en inglés denominada ‘silly season’, el periodo previo al parón vacacional en el que se multiplican rumores en lo que al mercado de fichajes y renovaciones se refiere.

El ‘número uno’ en esa imaginaria lista remite a un hipotético salto a Mercedes de Verstappen, con contrato hasta 2028 con Red Bull, y que, tras salir desde la ‘pole’, acabó quinto en Silverstone.

En Gran Bretaña -donde el alemán Nico Hülkenberg (Kick Sauber) logró, a los 37 años y después de 239 carreras, su primer podio en F1- Norris encabezó un nuevo doblete de McLaren, por delante de Piastri, que comanda el Mundial con 234 puntos, ocho más que él.

A 69 puntos, Verstappen es tercero y ve como se desvanecen sus posibilidades de firmar este año un quinto título seguido. El inglés George Russell, al que podría sustituir -o no- en la escudería alemana, es cuarto en el certamen, a 87 unidades de Piastri.

McLaren, que el curso pasado volvió a ganar, 26 años después, el Mundial de constructores, también lidera, con claridad, este campeonato: suma 460 puntos, más del doble que Ferrari (222), en una clasificación en la que Mercedes es tercera, con 210.

Los españoles buscarán, como mínimo, sumar en Spa, después de que el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabase noveno en Silverstone, donde no puntuó el madrileño Carlos Sainz (Williams). Duodécimo en un circuito en el que ni siquiera pudo tomar la salida el argentino Franco Colapinto (Alpine), que en Bélgica afrontará su séptimo Gran Premio desde su regreso a la F1.

Alonso, que el próximo martes celebrará su cuadragésimo cuarto cumpleaños, y que, con un AMR25 que no mejora el coche del año pasado, no pudo puntuar en ninguna de las primeras ocho pruebas, no ha dejado de hacerlo desde el Gran Premio de España -en Montmeló (Barcelona), circuito del que es embajador- y es decimocuarto en el Mundial, con 16 puntos. Tres más que Sainz, de 30 años, un puesto por detrás de él.

Colapinto aún no ha podido sumar ningún punto, pero su compañero, el francés Pierre Gasly, aportó algo de tranquilidad al equipo de Flavio Briatore al lograr el mejor resultado del curso en Silverstone, donde acabó sexto.

La F1 se reanuda en uno de sus monumentos, Spa-Francorchamps. Un circuito que no necesita presentación, el más largo del Mundial, de 7.004 metros, en mitad de Las Árdenas, con un gran desnivel entre su punto más bajo y el más alto, y con 19 curvas -diez a la izquierda-, entre ellas la icónica Eau Rouge (indisolublemente ligada a Raidillon).

En la impresionante pista belga -siempre con meteorología impredecible- en seco se rodará con neumáticos del compuesto más duro, el C1 -reconocible por la raya blanca- y luego, saltándose el C2, Pirelli ha optado por el C3 -medio, raya amarilla- y el C4 -blando, roja-.

Siendo éste el tercero de los seis fines de semana con formato sprint, sólo habrá un entrenamiento libre, este viernes, horas antes de la calificación para la prueba corta del sábado -sobre un tercio del recorrido dominical-. Una carrera -a 15 vueltas- que otorgará puntos a los primeros ocho clasificados: ocho al ganador, siete al segundo y seis al tercero; y así, de forma sucesiva, hasta el octavo, que se llevará uno.

Durante la sesión vespertina del sábado se disputará la cronometrada principal, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Prevista a 44 vueltas, para completar un recorrido de 308 kilómetros.

Nadie ha ganado tantas veces en Bélgica -seis, todas ellas en Spa- como el alemán Michael Schumacher, que logró, además, la primera de sus 91 victorias en F1 en la bella pista de Francorchamps, en 1992.

Por detrás del ‘Kaiser’ lucen las cinco del otro séptuple campeón mundial, el inglés Lewis Hamilton, el más laureado de los activos, que igualó el registro en Spa de otro mito, el brasileño Ayrton Senna, al ganar por quinta vez el año pasado. Sir Lewis firmó ese día su último triunfo hasta la fecha -elevando a 105 su propio récord histórico de éxitos en la categoría reina- y el último con Mercedes, antes de fichar por Ferrari, escudería a la cual aún se está adaptando y con la que cuenta como mejor resultado el cuarto de Silverstone -con el que igualó los puestos logrados en la Emilia-Romagna y en Austria- y su triunfo en el sprint de Shanghái (China).

Ninguna de las 32 victorias de Alonso en la Fórmula Uno se produjo en este circuito, pero su triunfo del año 2000 en la F-3000 -equivalente a la actual F2- lo catapultó definitivamente hacia la categoría reina. Además, el genial piloto asturiano, asimismo campeón del mundo de resistencia (WEC), ganó dos veces en esta pista en ese certamen: con Toyota, en las Seis Horas de Spa.

Adrián R. Huber