Madrid, 20 abr (EFE).- El australiano Oscar Piastri (McLaren) se convirtió en el nuevo líder del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Arabia Saudí, el quinto del año, en el circuito urbano de Yeda; donde relevó al frente del campeonato a su compañero, el inglés Lando Norris; que minimizó daños y concluyó cuarto tras avanzar seis posiciones en carrera.

Piastri, de 24 años, logró su tercera victoria en la F1 -la tercera del año- al ganar la calurosa carrera nocturna -la “más dura de” su “vida”- por delante del cuádruple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que había salido desde la ‘pole’, y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que también subió al podio en una prueba que los españoles Carlos Sainz (Williams) y el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabaron octavo y undécimo, respectivamente.

El australiano confirmó su candidatura al título tras imponerse en la pista urbana más rápida -y la tercera más larga, después de Spa (Bélgica) y Las Vegas (EEUU)-, muy técnica y potencialmente peligrosa. En una carrera que todos acabaron exhaustos, con temperaturas de 32 grados centígrados y un 48 por ciento de humedad, y que se decidió en la primera curva, en la que, al defenderse del arriesgado ataque de Piastri, Verstappen fue sancionado con cinco segundos por saltarse la primera ‘chicane’.
Piastri, con tres triunfos en las cinco primeras pruebas, presentó su declaración de intenciones a orillas del Mar Rojo. En su tercera temporada en la categoría reina -después de ganar la F3 y la F2- se postuló para convertirse en el primer australiano en ganar el Mundial desde que lo hiciese por última vez, en 1980, Alan Jones. El inmutable prodigio de Melbourne lidera con 99 puntos, diez más que su compañero inglés y con doce respeto a Verstappen, al que no pocos quieren sacar de las ecuaciones, pero que optimiza con crecer los recursos de un coche teóricamente inferior.
Verstappen lo había vuelto a hacer el sábado, cuando, después de que los McLaren hubiesen comandado los entrenamientos del viernes y, horas antes, el último entrenamiento -siempre con Norris por delante de Piastri-, se anotó su cuadragésima segunda ‘pole’ en la categoría reina. La segunda del año, después de la de Suzuka (Japón), donde había ganado la carrera.
Norris, subcampeón el año pasado, que había llegado líder a Arabia con tres puntos sobre su colega australiano y ocho respecto al astro holandés; sembró dudas acerca de sus condiciones de líder cuando, en la tercera ronda de la calificación, se estrelló contra el muro -por fortuna, sin lamentar daños personales- en la quinta de las 27 curvas de la pista saudí, dañando sobre todo la parte delantera izquierda de su monoplaza y provocando una interrupción, con bandera roja, de la Q3, cuando quedaban más de ocho minutos para el final.
A sabiendas de que Lando saldría décimo, Piastri no iba a dejar pasar la oportunidad de reivindicarse como posible líder de la en este arranque de curso superior escudería de Woking; que, de momento, no da órdenes de equipo.
El australiano echó el resto; pero cuando huele sangre, Verstappen saca el ‘Mad Max’ que lleva dentro. Firmó otra vuelta de ensueño, capturó el puesto de honor en parrilla y el australiano se conformó con salir a su lado desde la primera fila.
Justo detrás lo hacía el inglés George Russell (Mercedes) -tercero en parrilla y quinto en meta- junto a Leclerc; y desde la tercera fila arrancaban la otra flecha plateada, la del joven Andre Kimi Antonelli -sexto al final- y Sainz; que había firmado su mejor resultado en una ‘cuali’ desde que pilota en Williams, su nueva escudería.
Lando tenía que buscar la remontada desde la quinta fila, al lado del francés Pierre Gasly (Alpine) y por detrás del inglés Lewis Hamilton (que mantuvo el séptimo de parrilla) y del japonés Yuki Tsunoda (Red Bull). Alonso, eliminado en la Q2, arrancaba decimotercero; y al igual que el resto de los primeros trece en parrilla, salvo Norris -que lo hizo con duros- tomó la salida con los neumáticos blandos.
Todo apuntaba a una carrera a una sola parada -como finalmente fue-, en la que no se descartaban coches de seguridad o incluso alguna bandera roja en las 50 vueltas previstas. Y en la primera de ellas, el accidente de Gasly y Tsunoda -que abandonaron tras ese lance- invitó a pista al que fue el único ‘safety car’. Tras una salida polémica, en la que Verstappen se defendió del sensacional ataque inicial de Piastri saltándose la primera ‘chicane’. Hamilton le había quitado la sexta plaza a Carlos; y Alonso, que había ganado tres plazas, ya estaba décimo, en posición de puntos.
Cuando abandonó la pista el ‘safety’, Verstappen completó una gran re-salida, al tiempo que le notificaban la sanción de cinco segundos, que serviría en su primera parada, en la vuelta 22.
Norris rebasaba a Sainz y era séptimo tras la reanudación -en la que el debutante francés Isack Hadjar (RB), décimo este domingo, relegaba a Alonso al undécimo-, antes de protagonizar un simpático juego del gato y el ratón con Hamilton. Al que, al tercer intento -Sir Lewis le había devuelto adelantamiento dos veces-, pasó en la vuelta 15.
Verstappen tenía que intentar adquirir una ventaja superior a los cinco segundos de sanción y apretó todo lo que pudo antes de parar, pero sus esfuerzos fueron en balde. Lando rebasó a Antonelli y ya era quinto en el 19, un giro antes de que parasen Piastri, el joven italiano y Fernando: para protegerse del ‘undercut’ que le había lanzado el inglés Oli Berman (Haas)
Russell lo hizo en la 21, cuando Piastri se deshizo de Hamilton -en una no poco arriesgada acción, por la parte sucia de la pista- y una vuelta antes de que llamasen a ‘boxes’ a Verstappen. Que no pudo evitar regresar a pista por detrás del flamante líder y perdió un tiempo valioso antes de rebasar al séptuple campeón mundial inglés.
Una mala parada de Carlos, en la 24, hipotecó algo su carrera pero el talentoso piloto madrileño acabó octavo la carrera en la que, en palabras propias, se sintió más a gusto desde que pilota para Williams.
Alonso, en una segunda juventud a los 43 años -y que debutó en la F1 cuando Piastri aún no había nacido- sufrió un susto enorme cuando le cerró en exceso el brasileño Gabriel Bortoleto (Kick Sauber), que casi manda al muro al genio astur poco después de sobrepasarse el ecuador de la carrera.
Leclerc -único de los que salieron con el medio que no había parado- tomó circunstancialmente el mando de la carrera, por delante de Norris, que, con el duro, tampoco lo había hecho. Stroll, compañero de Fernando, que también había salido con las gomas más rígidas, rodaba noveno en esos momentos, seis puestos por delante de su capitán; antes de finalizar cinco por detrás.
El monegasco paró a falta de 20 y Lando fue líder provisional de la carrera hasta que paró, finalmente, en la 35, a instalar medios. Con la re-ordenación, Piastri -marcando vuelta rápida- lideraba por delante de Verstappen y de Russell. Leclerc era cuarto, por delante de Norris, Hamilton y Antonelli.
Carlos, que pasó a Stroll en pista y a Hadjar cuando paró; rodaba octavo; un puesto que mantuvo hasta meta, permitiéndose, además, ayudar a su nuevo compañero, el tailandés Alex Albon, dándole rebufo para que éste se protegiera del galo de RB y asegurase la novena plaza.
Leclerc pasó a Russell y se situó en puestos de podio antes de que Norris se lanzara a por él, tras ‘librarse’ por los pelos de una hipotética sanción de cinco segundos, en una acción en la que por muy poco no pisó la línea al salir de boxes cuando efectuó su entrada a garajes, que finalmente ni siquiera fue investigada.
Lando completó una buena actuación y minimizó daños, pero no pudo con Leclerc, que subió al podio en una carrera en la que Alonso exprimió a tope, para acabar en el muy desagradecido undécimo puesto, un AMR25 que no es mejor que el coche del año pasado. Aston Martin se centra en 2026, en busca, con el cambio del reglamento técnico, del mejor monoplaza posible, que diseñará el inglés Adrian Newey, el ingeniero más exitoso de toda la historia de la F1.
“Yo voy a dar el cien por cien siempre, aunque te consume por dentro hacer 50 vueltas de calificación. Pero no sé correr de otra manera”, afirmó, en Arabia, el genial e incombustible piloto asturiano.
Verstappen demostró que sigue bien vivo y después de la carrera de Yeda -que completó el primer ‘tríptico’ del año, que arrancó en Japón y se prolongó en Baréin, con tres semanas seguidas de carreras- habrá un pequeño descanso, hasta el primer fin de semana de mayo, cuando se dispute el Gran Premio de Miami (EEUU). Al que llegarán líderes Piastri y, con más claridad -con 188 puntos, 77 más que Mercedes- McLaren.
Adrian R. Huber