Picoteos internacionales en un municipio gallego donde conviven más de 70 nacionalidades

Un encuentro intercultural en Ames (A Coruña), uno de los ayuntamientos gallegos que más población joven gana, permite la degustación gratuita este sábado de platos típicos de Venezuela, Perú, Colombia, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Egipto, Siria y Cabo Verde. EFE/ Lavandeira Jr

Ames (A Coruña), 7 jun (EFE).- Un encuentro intercultural en Ames (A Coruña), uno de los ayuntamientos gallegos que más población joven gana y donde conviven más de setenta nacionalidades, ha permitido este sábado una degustación gratis de picoteos internacionales, de Venezuela, Perú, Colombia, Guatemala, Marruecos, Egipto, Siria y Brasil.

Un encuentro intercultural en Ames (A Coruña), uno de los ayuntamientos gallegos que más población joven gana, permite la degustación gratuita este sábado de platos típicos de Venezuela, Perú, Colombia, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Egipto, Siria y Cabo Verde. EFE/ Lavandeira Jr

En la Praza da Maía, una de las más céntricas de Bertamiráns, se han formado colas para el ‘lomo saltado’ de Perú, un plato de fusión muy popular cocinado en directo que se come en todo ese país y que mezcla las tradiciones chinas con ingredientes peruanos, por lo que incluye ají amarillo, cilantro y tomate, acompañado de un esponjoso arroz blanco y papas fritas.

No menores eran las hileras para acceder al puesto de la ‘papa a la huancaína’, cocida en una salsa cremosa y picante hecha de queso fresco y tan famosa como la causa limeña.

El ‘koshari’, el plato nacional de Egipto hecho a base de arroz, lentejas, pasta, cilantro y salsa de tomate, ha sido una opción muy buena para los vegetarianos, al igual que ‘Tabule’, la famosa ensalada siria en la que el perejil lo es todo.

Las ‘kubba’, que son las croquetas árabes, han volado, al igual que las papas rellenas de Colombia.

No menos demandado el ‘kak ik’ de Guatemala, una suerte de sopa de chompiche (pavo) con achote, un colorante por el que luce un rojo intenso.

Ya en la parada de Venezuela, con once recetas diferentes, se han terminado en tiempo récord las arepas saladas y dulces, el asado negro, las empanadas de carne mechada, los tequeños, el dulce tres leches y el quesillo, que lleva leche condensada.

El delicioso bocado de pollo brasileiro, las ‘coxinhas’, ha durado otro suspiro.

Y para beber, desde panela a horchata de arroz.

Traer hambre pero sobre todo «compartir» son los requisitos que ha pedido el alcalde, Blas García, a los asistentes, una cifra incluso mayor que en otros años por la ubicación y por coincidir con la tarde de mercadillo en la zona. «Comed y pasadlo bien», ha deseado a todos en su breve discurso.

Integración y conocimiento, estos dos factores son si cabe los más importantes para los participantes, como han confesado prácticamente todos.

Muchos han mostrado trajes tradicionales y alguna exhibición de baile, como el tradicional peruano. El grupo Batuko Tabanka, de mujeres caboverdianas de Burela (Lugo), se ha incluido como actuación estelar.

Leonardo Pena, técnico de mediación intercultural, ha explicado a EFE que es una actividad en la que los protagonistas son los «vecinos» que proceden de otras latitudes a los que se quiere dar visibilidad. Seguir manteniendo su cultura y costumbres supone una «gran riqueza» para todos, considera.

La concejala de Bienestar Social, Uxía García, ha aplaudido, como Pena, una jornada «muy rica» por partida doble, para el estómago y por esa diversidad que abraza, un valor que enriquece como sociedad.

Ana Martínez