Piden recuperar “el espíritu de emergencia climática” en el Día de la Madre Tierra

Bajo un cielo gris, el pantano de Irabia (Navarra) se viste de Otoño en todo su esplendor en una imagen de archivo. EFE/ Jesús Diges

Madrid, 22 abr (EFE).- “Recuperar el espíritu de emergencia climática y no perder la tensión del relato” es la única manera de “asegurar nuestra supervivencia”, ha asegurado a EFE el director de la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), Juan Ortiz, que ha llamado a celebrar este martes el Día Internacional de la Madre Tierra.

La efeméride fue proclamada oficialmente por las Naciones Unidas en 2009 aunque su organización fue gestándose desde finales de los años 60 del siglo XX en torno a la fecha del nacimiento del conocido naturalista escocés John Muir y este año se conmemora bajo el lema ‘Nuestro poder, nuestro planeta’.

Esta jornada busca concienciar sobre problemas ambientales como los de la contaminación, la deforestación o el deterioro de la biodiversidad y promover un cambio hacia una economía más sostenible que “funcione tanto para las personas como para el planeta”, según la propia ONU, cuya web oficial afirma que “la Madre Tierra claramente nos pide que actuemos”.

En la misma línea, Ortiz advierte de que “estamos en un momento especialmente delicado”, con “un contexto social complejo” en el que destaca el papel de EEUU “bajo la presidencia de Trump, actuando de espaldas a la ciencia” por lo cual aboga por que “sociedad y gobiernos debemos aunar esfuerzos para marcar el camino alternativo y que la agenda global del clima no decaiga”.

Competitividad verde

Un punto especialmente importante para Ortiz es no enfrentar conservación y economía, ya que “la apuesta por alinear la economía con los límites del planeta es una acción de sostenibilidad, pero también de competitividad” y la transición ecológica, más allá del punto de vista ambiental, presenta “una clara oportunidad económica”.

Así, los avances europeos en energía renovable “implican reducción de costes para nuestro sector industrial y de servicios, por lo que tenemos que seguir avanzando” en esa línea, máxime cuando los combustibles fósiles en el caso de la UE “deben importarse casi en su totalidad, un 95 % en el caso del petróleo y un 88 % en el caso del gas”, lo que significa que “apostar por renovables también significa ganar en autonomía”.

Es también una cuestión de innovación y competitividad pues “las patentes en energías limpias han crecido un 65 % en los últimos 10 años: es el campo tecnológico en el que más han crecido las patentes en Europa”.

Acelerar la transición

Para Ortiz, el camino trazado en la UE en general y en España en particular “es muy positivo, pero tenemos que acelerar porque las cifras que vamos conociendo, cada vez con mayor detalle y base científica, no nos dejan otra alternativa más que intervenir con contundencia”.

Según el último informe anual de huella ecológica elaborado por Global Footprint Network, mantener los actuales niveles de consumo implica que EEUU requiera el equivalente de 5,1 planetas para sostener su demanda de recursos; Australia, 4,5; Alemania, 3 planetas; España, 2,8 y China, 2,4.

Estudios como este muestran que “nos queda mucho camino todavía que recorrer en aquellos sectores de difícil descarbonización y nos falta mucha energía basada en fuentes renovables”, insiste Ortiz, aunque los fondos y las inversiones “están encima de la mesa y también la voluntad de las empresas y del sector económico para financiar estas apuestas”.

Sociedad consciente

Además, es necesario “actuar a favor de la biodiversidad y de los ecosistemas, de ciudades más amables, de recuperar la calidad del aire…, todo forma parte de esa aspiración que tenemos de una vida más saludable y plena”.

La sociedad debe “ser muy consciente de que estamos buscando nuestra supervivencia, ya que el planeta va a seguir funcionando: lo que está en riesgo es la supervivencia de los humanos y de nuestra civilización”, avisa Ortiz.

“Cuando utilizamos la expresión ’emergencia climática’ no hay que quitarle ningún atisbo de importancia a lo que representa”, concluye, defendiendo que “días simbólicos y reivindicativos como este nos invitan a reflexionar y llevar el debate a la opinión pública”.