Seúl, 30 jun (EFE).- Corea del Norte notificó recientemente al Comando de Naciones Unidas (UNC) sobre los trabajos militares que está llevando a cabo en la zona desmilitarizada (DMZ), lo que el Sur calificó este lunes como un posible mensaje significativo en favor de la distensión, aunque evitó interpretarlo de forma concluyente.
La notificación fue enviada el 25 de junio a través de la línea de comunicación militar entre Corea del Norte y el UNC, según el Ministerio de Defensa surcoreano, y sirvió para avisar de que Pionyang ha estado llevando a cabo trabajos de instalación de alambre de púas a lo largo de la Línea de Demarcación Militar (LDM) y la colocación de una barrera en el límite norte de la zona desmilitarizada, unas obras que comenzaron en abril del año pasado.
Las obras en cuestión, que incluyen alambres de púas de triple capa y barreras antitanque, forman parte de los esfuerzos del régimen norcoreano por convertir la LDM en una auténtica frontera, en línea con la doctrina del «Estado hostil» hacia el Sur proclamada por Kim Jong-un a finales de 2023.
Se trata de la primera comunicación formal de Corea del Norte con el comando desde octubre del año pasado, cuando advirtió de sus planes para dinamitar vías de conexión intercoreanas.
«Puede interpretarse como un mensaje significativo (relacionado con la reducción de tensiones), aunque es pronto para sacar conclusiones», declaró un portavoz del Ministerio de Defensa en una conferencia de prensa.
El UNC, por su parte, evitó comentar detalles sobre el intercambio con Corea del Norte, aunque según recogió la agencia local de noticias Yonhap, valoró que notificaciones previas como esta son útiles para reducir malentendidos y errores de juicio.
Las relaciones bilaterales se deterioraron profundamente durante la anterior Administración surcoreana de Yoon Suk-yeol y después de que Pionyang se retirase por completo de los diálogos de desnuclearización con Estados Unidos.
Corea del Norte mantiene cortadas todas las vías de comunicación con el Sur desde abril de 2023, incluso las líneas telefónicas militares y de enlace intercoreano, en las que Seúl sigue realizando llamadas diarias sin recibir respuesta.
El nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha prometido revertir esa tendencia. En campaña se comprometió a reactivar el acuerdo de 2018 de reducción de tensiones militares, del que ambos países se retiraron íntegra o parcialmente, y promover la paz en la zona fronteriza.
Como primer gesto, poco después de asumir el cargo a comienzos de este mes, ordenó suspender las emisiones de propaganda contra el régimen norcoreano en la frontera, medida a la que el Norte respondió deteniendo también sus propios altavoces.