Redacción deportes, 14 sep (EFE).- El español Rafael Lozano perdió la final del Mundial de boxeo en Liverpool (Inglaterra) al ser derrotado en la final de menos de menos de 55 kilos por el kazajo Makhmud Sabyrkhan por decisión unánima de los jueces (5-0), aunque su medalla de plata es histórica y tiene mérito por la calidad, progresión y juventud demostrada.
El púgil cordobés cayó así ante el campeón en 2023 y medallista de bronce en 2021, que impuso su ley desde el primer asalto al ser más experimentado, preciso y dominante, por lo que los cinco jueces vieron clara su superioridad inicial, ante un Lozano que tardó en encontrar su sitio en el cuadrilátero del M&S Bank Arena de Liverpool.
En el segundo asalto, el andaluz subió su intensidad y mostró orgullo, pero no fue suficiente y solo uno de los jueces se lo dio por ganado y los otros cuatro premiaron la consistencia y el ritmo del kazajo.
En el tercer y definitivo asalto, Sabyrkhan volvió a controlar los tiempos, los espacios y las manos. Lozano intentó remontar, buscó con valentía el cuerpo a cuerpo, pero no encontró fisuras en el plan del kazajo, que mantuvo la calma y la precisión hasta el último segundo.
Concluidos los nueve minutos de combate, la decisión estaba escrita con Sabyrkhan, campeón del mundo, y Rafael Lozano, subcampeón con todos los honores para un joven que el 27 de diciembre cumplirá 21 años.
Rafa Lozano ha demostrado una progresión meteórica en los últimos años y su carrera ya está repleta de logros destacados a nivel internacional. Comenzó brillando con un bronce en el Mundial U17, seguido por una medalla de oro en el Europeo U19, consolidándose como uno de los talentos más prometedores de su generación.
En 2024 logró el bronce en el Campeonato de Europa absoluto y obtuvo un meritorio quinto puesto en los Juegos Olímpicos de París, donde compitió con boxeadores de talla mundial.