Redacción deportes, 4 oct (EFE).- Tadej Pogacar y Remco Evenepoel protagonizan este domingo en tierras francesas su tercer duelo en el Olimpo, a donde ambos se han subido en las dos últimas semanas para ofrecer el fantástico espectáculo del que son capaces dos estrellas que están en estado de gracia.
La cita es esta vez las prueba en línea de los Campeonatos de Europa de Ciclismo en Ruta que se disputan los departamentos franceses de Ardeche y Drome y es continuación a las que tuvieron la semana anterior en Ruanda en los Mundiales.
Esos primeros Campeonatos del Mundo en África dejaron para la historia dos estampas inolvidables: la primera la de Evenepoel doblando a Pogacar, el gran dominador de esta época, en un crono en la que había salido dos minutos después; y la segunda la del esloveno destrozando el pelotón a más de100 km de meta en rampones del 20 por ciento de desnivel para decidir un Mundial en línea, la carrera de las carreras de un día.
En esa segunda fotografía permanecerá para los anales el español Juan Ayuso, compañero de Pogacar en el UAE y el único que aguantó el furibundo arreón de Tadej.
Un ataque si duda dirigido a deshacerse sobre todo de Remco, su principal adversario en un día totalmente a contrapelo en el que fue casi increíble que el belga acabase ganando la plata tras estar un rato varado esperando una bicicleta.
Vingegaard se apunta al pulso
Pero a la fiesta de Pogacar y Evenepoel se han sumado otros ilustres, el más destacado Jonas Vingegaard, el gran rival de Tadej en el Tour de Francia (4-2 va el resultado entre ellos) y ganador de la última Vuelta a España a pesar de haber corrido mermado físicamente.
También Joao Almeida, el portugués compañero del esloveno segundo en la gran carrera española estando asimismo en días importantes delicado de salud.
El danés Mattias Skjelmose Jensen y el letón Toms Skujins, brillantes cuarto y quinto en Kigali en los Mundiales, y otro portugués que promete, Alfonso Eulalio, noveno en el Mundial, aparecen en el listado de participantes.
Ayuso, baza para rematar la gran actuación española
Ayuso, octavo en Ruanda después de una gran carrera, lidera la ilusión de una selección española con muchos cambios respecto al Mundial pero llena de moral por el recital que están dando en la última quincena los corredores y, sobre todo las corredoras, en categorías inferiores. En Ruanda la semana pasada, en los Mundiales, fueron cuatro medallas, una de oro, y en Francia estos días ya son tres, todas doradas.
El recorrido de la carrera elite masculina, la prueba reina de los Europeos, es muy exigente. Un total de 203,1 km con un desnivel positivo de 3.306 metros que incluye tres ascensiones al alto de Saint-Romain-de-Lerps (7 km al 7,3 por ciento) y seis al muro de Val d’Enfer (1,7 km al 9,3 por ciento). La última, a 6,5 km de meta.